Llega el buen tiempo y con él las ganas de disfrutar de nuestro jardín o terraza. Tenerlo bonito y bien cuidado es fácil, tan solo tienes que seguir una serie de pautas para mantenerlo perfecto.
Cuida bien las herramientas del jardín. No limpiar los utensilios puede facilitar la transmisión de plagas o enfermedades a las plantas. Debes quitar los restos de hierba y tierra, lavar en agua tibia con lavavajillas y aplicarles bicarbonato sódico para darles brillo. Si tienen óxido, frota con un estropajo de acero o papel de lija. Seca bien y aplica alcohol para dejarlas libres de gérmenes. Los mangos de madera límpialos con aceite para hidratarlos.
Elige bien las macetas. Un elemento muy importante para el desarrollo de las plantas es la maceta, ya que será su medio natural de vida y, por lo tanto, su elección no debe ser solo una cuestión estética. Si es para una planta de exterior, opta por una con un buen drenaje y que sea de un material resistente a heladas y a los rayos UV del sol. Evita las metálicas y de cristal, ya que se pueden romper con los cambios de temperatura, sin embargo, las de barro, permiten la transpiración y evaporación del agua. Los recipientes de interior requieren menos exigencias, cualquier material es apto.
El césped natural. Se recomienda no cortar más de una tercera parte de la hoja, manteniéndolo sobre unos 5 cm. En el periodo estival, corta una vez por semana, evitarás la aparición de malas hierbas y se mantendrá sano. Apórtale nutrientes y fertilizantes para estimular su crecimiento y fortalecer las raíces.
Mantenimiento del césped artificial. Es necesario cuidarlos para que se conserve y mantenga su aspecto. Cepilla periódicamente en sentido contrario a la dirección de las fibras, quita los restos de suciedad y recoloca la arena de sílice. En verano, riega a menudo para bajar la temperatura, repón de vez en cuando la arena, para que se siga manteniendo erguido y aplica un perfume higienizador, evitarás bichos y bacterias.
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Tareas básicas para un jardín perfecto
Limpiar y limpiar. Elimina restos de hojas, pétalos, flores marchitas y malas hierbas, para que la tierra se oxigene. Poda las ramas de árboles y arbustos, para
que las plantas crezcan más fuertes y más sanas.
Es hora de regar. Hazlo a primera hora del día o al anochecer, ya que con el sol se evapora antes el agua y no llega a nutrir la planta. En verano debes regar el césped y las macetas todos los días.
Bien enrollada. Elige una manguera que llegue a todos los rincones del jardín, vacía el agua de su interior y mantenla recogida y alejada del sol.
HERRAMIENTAS
Son muchas las tareas que debemos realizar: podar, regar, plantar... y para todas ellas, necesitamos tener las herramientas adecuadas y mantenerlas a punto. ¡Anota!
Los básicos. Hay algunos utensilios que son comunes a todo tipo de plantas, estén en macetas o en grandes extensiones de tierra. Unos guantes, pulverizador, pala de mano, una gubia para quitar las malas hierbas, regadera y una tijera de podar
pequeña.
Calidad de las herramientas. Elige materiales que no se deterioren ni con el agua ni con el uso. La mejor opción es el aluminio y el acero inoxidable, evitando el plástico. Revisa el punto de unión entre el mango y la herramienta, debe ser firme
y seguro.
Según el tamaño. Si tu jardín es mediano o grande, necesitarás tijeras de podar, un tenedor, rastrillo y una pala ancha y de punta. Además de una sierra eléctrica, una bordeadora y máquina para cortar el césped y una carretilla.
Crea un estilo único y personal a la hora de plantar tus flores usando regaderas metálicas como maceteros.
Hoy en día, existen muchos modelos decorados con diseños muy variados, pero si conservas alguna de la casa del pueblo, puedes pintarla con colores bonitos y llamativos. Es muy sencillo, solo debes limpiarla bien, darle una imprimación y pintar como desees.
En Mindfulness para el jardín descubrirás que la jardinería es mucho más que plantar semillas, es un interconexión con la naturaleza, de Librero.
