Si has viajado alguna vez a Atenas, o estás al tanto de lo que se cuece en la capital de Grecia, ya sabrás que Kolonaki es el barrio más exclusivo y cosmopolita de la ciudad. Rodeado de lujosas tiendas, galerías de arte, restaurantes exquisitos y zonas verdes, Kolonaki es, sin duda, el epítome de la elegancia. Y allí se encuentra este apartamento construido en los años cincuenta, recientemente reformado por el equipo de interioristas de Babatchas Design Studio.
¿El desafío? Combinar los elementos arquitectónicos propios de la época, incluyendo la estética art déco, con el profundo aprecio de los propietarios por el diseño de mediados de siglo o mid-century.
El suelo de parquet de roble en espiga, fue uno de los elementos originales que se conservaron, así como las impresionantes puertas paneladas que separaban el hall de entrada del salón y el antiguo espacio de oficinas.
La selección de muebles y objetos de diseño se vio influenciada por la gran pasión que los propietarios sienten por las piezas clásicas de los años cincuenta. Su colección incluye objetos procedentes de todas las partes del mundo, por ejemplo: la clásica mesa de Eero Saarinen realizada en mármol Arabescato, las sillas de Henry W. Klein que adquirieron en una tienda de segunda mano en los Países Bajos, o la consola de TV que fue realizada por un artesano portugués siguiendo una norma de diseño clásica de los años 60.
En cuanto a la cocina, se diseñó siguiendo una línea estética a juego con el salón-comedor diáfano. Materiales como el mármol volcánico, la madera de roble, la chapa negra, el lino y el yute se combinaron con obras de arte y esculturas de cerámica para dar forma a un ambiente sosegado y equilibrado, que se extiende a todos los rincones de este elegante apartamento.
Otro de los retos consistió en aprovechar la luz natural, que era escasa en la mayoría de las habitaciones. ¿La solución? Potenciarla en las zonas comunes.
La zona de noche y los baños se ubicaron en las partes más oscuras de la casa, mientras que los lucernarios interiores se utilizaron para canalizar la luz natural hacia todas las áreas. Como resultado, los ambientes se vuelven más cálidos.
Los espacios de almacenaje ocultos y los pasajes, como los vestidores hechos de mimbre que conducen a un baño "secreto", crean una atmósfera misteriosa y teatral acentuada por la iluminación arquitectónica.
Proyecto e información: Cortesía de Gkyzi Nefeli, Makri Chrysi, de Babatchas Design Studio.