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Richard Gere y Alejandra Silva venden la hermosa finca en Pound Ridge, una localidad con menos de 5.000 habitantes, situada junto a espacio protegido situado y a menos de una hora de Nueva York. ¿Estará pensando la pareja vivir en España con sus dos hijos pequeños?
Millonarios y famosos, como Susan Sarandon, que ya vendió un espectacular ático en Nueva York, han elegido Pound Ridge, en Bedford, para vivir lejos del mundanal ruido y han sido hasta ahora vecinos de Richard Gere, que es propietario de esta casa de campo desde hace más de veinte años.
La propiedad de Richard Gere es enorme, cuenta con 8 dormitorios, 9 baños y dos aseos, además de salones con chimenea y una gran cocina, que se distribuyen en tres plantas.
El actor protagonista de Pretty Woman ha decidido poner a la venta este complejo rural por cerca de 25 millones de euros.
El edificio tiene estilo colonial holandés y data del siglo XVIII, aunque Richard Gere lo reformó en 2007.
Alejandra Silva comparte esta casa con Richard Gere y sus dos hijos pequeños.
La española es una consumada cocinera, así que disfruta mucho entre los fogones de esta fantástica cocina con isla, donde ha preparado deliciosas recetas vegetarianas.
Los dormitorios de la casa de campo son muy comfortables, con acabados de madera, para crear atmósferas acogedoras, en estilo farmhouse, que naveta entre lo rústico y lo shabby chic.
Nos gusta este look algo decadente, que se deja ver en este soberbio baño con una bañera exenta, que Alejandra Silva nos deja adivinar...
Richard Gere y Alejandra Silva disfrutan de la finca dando largos paseos a caballo.
Hay otras estancias en la casa de campo muy cálidas, sobre todo porque están equipadas con enormes chimeneas en el comedor, el despacho o esta sala de estar.
La casa de campo está rodeada de bosques, donde se avistan zorros, coyotes o venados, pero también de un bonito lago, con una cabaña para practicar yoga.
La casa colonial de Richard Gere es de madera, como se puede apreciar en los acabados interiores.
La propiedad tiene una sala de música con buena acústica.
La finca dispone de más de 20 hectáreas de naturaleza salvaje, en las que se encuentran otras cuatro dependencias, como esta cabaña para hacer cerámica.
O una práctica piscina para los dos hijos pequeños de la pareja.
