Alternativas más baratas para ir de vacaciones

Las especiales circunstancias que estamos viviendo nos invitan a planificar nuestros viajes y escapadas estivales en busca de alternativas más económicas.

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Éste es, sin duda, un verano diferente, pero no por ello hay que renunciar a desconectar de la rutina y disfrutar del verano.

Si no puedes salir de viaje, busca planes divertidos y baratos que hacer en tu ciudad o alrededores. Infórmate de los días que los museos tienen entrada gratuita, las actividades que organizan los ayuntamientos sin ningún coste o disfruta de los espacios naturales, donde la distancia social está asegurada.

Escapadas para disfrutar al aire libre

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Una gran opción es realizar excursiones de un día a un sitio cercano en la naturaleza. De este modo, no pagarás alojamiento, solo el desplazamiento. Haz senderismo, rutas en bici o paseos en familia descubriendo maravillosos entornos naturales como bosques, ríos, montañas o parques.

Alojamientos más baratos

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Alquiler de un apartamento. Esta opción es más económica que un hotel, especialmente en grupos de 3 o más, y te permitirá reducir el gasto en comida.
Autocaravana. La demanda de este tipo de vehículos se ha incrementado en los últimos meses porque permite una gran movilidad y seguridad. Podrás alquilarla a partir de 150 €/día y los gastos por acampar rondan los 20-30 euros por noche.
Camping. Es una alternativa muy divertida y perfecta para los amantes de la naturaleza. Podrás plantar tu tienda de campaña, vivir en tu autocaravana o disfrutar de algún bungalow o cabaña que oferte el camping. El precio variará en función de la categoría y servicios que ofrezca. Alquilar una parcela entre 60 y 100 metros vale unos 25-30 euros, y comprueba que el precio incluye la electricidad.
Albergues. Son baratos, entre 6 y 10 euros, pero no se suele poder reservar y puedes compartir habitación con desconocidos. Perfecto si tu plan es una ruta a pie o en bici.

Lleva comida preparada en casa

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Un 21% del gasto de las vacaciones se va en la comida. Reduce esta partida cocinando en casa o apartamento.

Te ahorrarás como mínimo entre 10 y 15 euros por menú y persona. Además, elige zonas alejadas de la playa o menos turísticas y come donde lo suelen hacer los que residen en esa ciudad.

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