Tras pasar 16 años residiendo en Londres, Donata, su marido y su hijo decidieron cambiar el rumbo de sus vidas mudándose a Tenerife, concretamente, al pueblo de Santa Lucía. Allí, en el sur de la isla, la familia encontró una encantadora propiedad frente al mar, que supuso un soplo de aire fresco tras el frenético día a día londinense. Como Donata tenía experiencia en la hostelería y en inmobiliarias, y su marido es constructor, la pareja decidió unir sus fuerzas para dividir la casa en tres estancias: una vivienda privada donde residen todo el año, la casa del pescador, y sobre esta, la casa del cactus. Ambas viviendas temáticas se ofrecen en la plataforma de Airbnb desde 2017, así que es posible que ya las conozcas.
LA CASA DEL PESCADOR
La idea del diseño de la casa del pescador, surgió de las charlas de Donata con los vecinos del lugar, al descubrir que las casitas del pueblo se construyeron originalmente para pescar y pasar un tiempo frente al mar durante los fines de semana. Para darle un toque de autenticidad, Donata y su marido intentaron mantener el mayor número posible de elementos originales: ventanas viejas para decorar o cubrir imperfecciones de las paredes, cestas de pan para las lámparas, muebles de cocina de un aparador antiguo... Otra de las claves del proyecto era crear un ambiente hogareño con materiales rústicos y naturales, y que el interior, a pesar de contar con muy pocos metros cuadrados, resultase funcional. En vista del vídeo y de las imágenes... ¡objetivo conseguido! ¿No te parece? 😍