Hoy te proponemos un viaje de ensueño a la isla de Rote, ubicada al sur de Indonesia, muy próxima a Australia. Allí se encuentran las 10 villas que dan forma al complejo Keong Villas, a tan solo 60 metros de la playa Nemberala.
Sin embargo, años atrás, este paraíso era muy diferente, ya que el agua potable llegaba en camiones, hasta que desarrollaron un sistema de energía solar para recolectar el agua de lluvia y poder abastecerse. Además, en aquel momento, solo había electricidad 12 horas al día, durante la noche. ¿Te imaginas?
Ahora, afortunadamente, los suministros funcionan las 24 horas del día, ¡y hasta hay internet de alta velocidad!
El objetivo principal a la hora de concebir Keong Villas, era construir alojamientos que no alterasen ni a la comunidad ni a la naturaleza, pensados para amantes del surf, pero también para viajeros que simplemente buscaban descanso, tranquilidad, retiro, paz y un destino poco masificado.
De esta manera nació un extraordinario proyecto, con no demasiados recursos, con muchas dificultades, pero mucha ilusión y esfuerzo por unos cuantos trotamundos que se volvieron sedentarios en esta tierra amable y humilde.
Un poco de historia
El nombre Keong se inspira en el caparazón del Nautilus, fusionando la arquitectura tradicional de Indonesia, que mezcla materiales autóctonos trabajados por artesanos locales, con soluciones a las necesidades occidentales modernas. Así, el complejo está diseñado para aprovechar la circulación de los vientos alisios, propios de la isla, y crear corrientes que mantengan frescos los interiores de las villas, enfrentándose de un modo natural al calor.
La hermosa curvatura del Keong invita a integrarte dentro y alrededor de la naturaleza para concebir una sensación de unidad inigualable.
Este diseño, frente a las típicas construcciones de la isla, sin duda era más complejo, pero proporcionaba un espacio único, diferente y completamente sostenible.
Cada Keong, de unos 80 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, dispone de un descalcificador de agua, aunque el mayor reto fue conseguir la presión adecuada, sobre todo para las duchas, en las que intervinieron también los conocimientos de los colaboradores locales. Además, cuenta con un sistema de drenaje que aprovecha las aguas no aptas para consumo humano y que sirven para regar las plantas de toda la propiedad, abogando por la sostenibilidad.
El sistema de filtro de bomba doble para la piscina, ofrece una agua cristalina y pura, mientras que los generadores eléctricos tuvieron que ser probados concienzudamente para evitar la sobrecarga de los circuitos, algo muy común en la isla.
Para disfrutarlo existen dos formas: adquirirlo a partir de 125.000 euros y delegar la gestión del alquiler al grupo creador de este concepto mientras no lo usa el propietario, o alquilarlo por el tiempo que decidas (durante la pandemia todas las villas estuvieron ocupadas con alquileres de larga estancia por viajeros con posibilidades de teletrabajar). Qué nos dices, ¿te animas?
Más información en Keong Villas.
