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Los íconos culturales a menudo se asocian con lugares: las ciudades donde crecieron, las casas en las que viven y los lugares que frecuentaban. Cuando hablamos de Elvis Presley, no solo pensamos en el indiscutible talento musical del Rey del Rock 'n' Roll, sino también en su lujosa propiedad de Graceland, en el antiguo International Hotel de Las Vegas y en el Club Handy de Memphis (los fans incondicionales pueden incluso haber oído hablar de su viejo apartamento). Así que para la nueva película biográfica Elvis de Baz Luhrmann, ahora en los cines, era crucial que Catherine Martin y su equipo de producción dieran vida a los espacios que dieron forma al músico (y viceversa).
Rodar la película por completo en Queensland, Australia, requirió recreaciones meticulosas, especialmente al construir Graceland. El equipo de producción hizo un gran análisis visitando la mansión de Memphis varias veces, accediendo a los planos originales a través de los archivos de Graceland y revisando fotografías durante horas y horas. “Baz quería que el meteórico ascenso a la fama de Elvis y su historia de pobreza a riqueza tuvieran eco en la evolución tanto del interior como del exterior”, explica Martin, diseñador de coproducción, diseñador de vestuario y productor de la película.
La recreación de Graceland se construyó en lo que alguna vez fue un potrero, cerca de una granja de flores, un área que tenía la topografía adecuada y que coincidía con la ubicación real, que se encuentra en una pendiente. Cuando la propiedad aparece por primera vez en la película, se muestra como una granja ganadera en pleno funcionamiento similar a cuando Elvis se mudó en los años 50. El interior cuenta con paredes azules y alfombras rojas. “Tuvimos la suerte de que la archivista principal, Angie, nos llevara por [Graceland] y nos llevó al armario del pasillo”, dice Martin. "En realidad, hay un poco de esa pintura azul en el armario, por lo que pudimos tomar muestras de pintura y combinar el color".
¿Otro elemento importante? El paisajismo. Desprovisto de mucho al principio, los terrenos fueron incorporando jardines con plantas, leones de piedra y una acera, a medida que Elvis se hacia más rico. El interior también salta a la forma en que vemos Graceland hoy: con una paleta más neutral, toques de color, acentos metálicos y vidrieras con motivos de pavo real. “Era realmente importante tener una piedra de toque para que la audiencia se sintiera familiarizada con el interior”, explica Martin.
Muchos de los muebles fueron hechos a medida en Australia, como el enorme sofá. (¡Martin se pregunta cómo un sofá tan grande pasó por la puerta de la casa real!). Se obtuvieron o modificaron otras piezas para replicar la apariencia. Sin embargo, hay algunas pequeñas diferencias, incluido un papel tapiz antiguo en el armario de la madre de Elvis. Aparece durante una escena en la que Elvis (interpretado por Austin Butler) llora la muerte de su madre. Fue una decisión de última hora no solo hacer la escena en ese armario, sino también cubrir las paredes blancas reales con un papel pintado que tenían a mano. Se colocó rápidamente en 20 minutos para hacer que la escena fuera más claustrofóbica y envolvente, para que puedas sentir la conexión de Elvis con su madre (interpretada por Helen Thomson).
A lo largo de la película, vemos muchos otros lugares. Shake Rag, la comunidad históricamente negra en Tupelo, Mississippi, donde creció Elvis. La suite del Hotel Internacional de Elvis, uno de los favoritos de Martin, fue diseñado para parecerse a una jaula dorada y un sarcófago con una vista muy específica de Las Vegas. Todo empapado en colores profundos y tonos joya, tapicería de terciopelo, detalles metálicos y cortinas estampadas. "Había algo esencialmente Elvis, a pesar de que era un interior ficticio", dice Martin.
El set que más duró fue el del Club Handy en Beale Street, que se mantuvo durante un año porque estaba destinado a filmarse desde el principio, y luego la COVID-19 cerró la producción. “Tuvimos una pequeña fiesta de cumpleaños cuando cumplió uno”, comparte Martin.
Tanto si eres un fan de Elvis desde hace mucho tiempo como si te da curiosidad ver si Australia puede pasar por Estados Unidos, vale la pena ver esta increíble película. ¡Yo, por mi parte, ya quiero volver a verla!
Vía: House Beautiful US
