"Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”, afirmaba Gandhi. La solidaridad es necesaria y, lo mejor, se convierte en una acción contagiosa, por eso nos hacemos eco de un evento benéfico que apoya a Bucha, Irpyn y Kharkyv, tres ciudadanos ucranianos que han perdido sus hogares como consecuencia del ataque de Rusia a este país.
Se trata de la exposición "De ser humano, a ser humano", una exhibición efímera con obras del fotógrafo José Pedrero, organizada por los principales fabricantes de cerámica y gres porcelánico (Porcelanosa, Geotiles, APE GRUPO, Argenta, Mainzu, Alaplana, Peronda, Keratile, Bestile, Monopole, Prissmacer, Pamesa) con su socio de Ucrania, Agromat, que transportó ayuda humanitaria para la ciudad ucraniana de Leópolis, y un grupo de voluntarios compuesto por agentes comerciales de fábricas españolas y el restaurante Como Antes Benicàssim, que se ha convertido en sala de exposiciones desde el 7 de julio.
Pedro Almodóvar afirmaba que "el primer plano es la radiografía del personaje, que no permite mentir". Por eso, el principal objetivo de la exposición es mostrar las emociones humanas vivas de los españoles que simpatizan, experimentan y actúan. El retrato en blanco y negro es honesto y franco, al igual que la ayuda que recibieron los ucranianos y siguen recibiendo de los españoles.
Los lazos creados entre ambos países se han consolidado gracias a la participación de personas de toda España, aunque la mayoría pertenecen a la zona de Castellón y Valencia. Los organizadores pretenden que esta exhibición sea un pequeño homenaje a todos ellos, por eso nos deja ver estas emotivas instantáneas.
