Tras pasar más de 600 puntos de control de calidad, este piso recién reformado puede presumir de cumplir la certificación más completa del mercado. Se trata de una vivienda de 74 m2 ubicada en la primera planta de un edificio en la calle Isla de Ons, en el barrio madrileño de Peñagrande (¡y tenemos fotos del antes!).
Se distribuye en un luminoso salón-comedor con vistas al exterior, una cocina moderna e independiente, dos confortables dormitorios con armarios empotrados, y dos baños con un estilo cuidado, uno de ellos en suite, y ambos equipados con toallero calefactado.
En cuanto al interiorismo, se eligió un estilo nórdico que refresca y rejuvenece los ambientes, con gran presencia del blanco en las paredes y pavimento porcelánico imitación madera. Estos, en combinación con tonalidades más cálidas como los tierra o los mostaza, potencian la luminosidad de cada estancia.
En el espacio del salón-comedor, destacan las vigas de hormigón visto. Un detalle que aporta un espíritu moderno y desenfadado al hogar.
El comedor es lo primero que vemos desde el recibidor, y cuenta con una mesa redonda con el tablero blanco y tres sillas de colores que aportan un toque divertido.
La cocina está equipada con todo lo necesario para el día a día: una encimera compac luna, muebles altos y bajos de almacenaje, una campana extractora, una vitrocerámica, un horno y un microondas. ¡No le falta de nada!
Ambos dormitorios son luminosos y acogedores. El principal dispone de una cama de matrimonio y un cabecero de obra decorado con marcos, dividido en dos por un tabique. El segundo dormitorio tiene un estilo más juvenil, decorado en blanco con detalles grises, con una cama individual y un armario de suelo a techo.
El piso incluye un patio interior de uso y disfrute.
¿No te parece que es perfecto para millennials recién independizados?
ASÍ ESTABA ANTES DE LA REFORMA
Proyecto e información: Cortesía de Clikalia.