- Antes y después: un piso de alquiler en Oviedo.
- Antes y después: un piso de alquiler con encanto nórdico.
- Un piso de alquiler decorado en tonos neutros en Barcelona.
Dicen que las prisas son malas consejeras, pero al ritmo que vamos hoy en día, ¡muchas veces no nos queda otra que amoldarnos al trajín! Los inquilinos de este piso de alquiler ubicado en Barcelona —una pareja recién llegada a la ciudad—, necesitaban cambiar el look de su nuevo hogar en tiempo récord y con un presupuesto limitado. La vivienda no sería para toda la vida, sino para solo unos años (a causa de la movilidad que exigen sus trabajos), así que razón de más para optar por una decoración low cost, de estilo moderno y con toques industriales.
''Aunque el piso estaba bien amueblado de origen y contaba con papel decorativo en algunas paredes, decidimos quitarlo todo, disponiendo revestimientos y mobiliario más claros, funcionales y de estilo más moderno'', explica la interiorista Marina Sezam, encargada del proyecto de decoración.
Lo primero que hizo el estudio de interiorismo Marina Sezam, tras quitar el mobiliario y los revestimientos antiguos, fue elegir los nuevos tonos para techos y paredes, los cuales debían ser claros, aunque no necesariamente blancos.
A continuación, se revisó todo aquello que se podía aprovechar, como algunos cuadros decorativos y algunas baldas, completándolo con un nuevo mobiliario en colores y líneas más modernas.
En esta zona del salón también encontramos la alfombra, que es de Pilma, y la mesa de centro, compuesta por tres piezas, que se adquirió en La Redoute. Las cortinas se eligieron en KA Internacional para acabar de vestir el espacio, y se dispusieron algunos cojines de los que ya había previamente en la vivienda.
Las sillas y la mesa, para cuatro comensales, son de Pilma. La lámpara suspendida de color negro sobre la mesa, se adquirió en Kave Home.
Además de la zona de día, también se decoró el dormitorio principal. En esta estancia se añadieron cortinas en un tono claro, se dispuso una cama con canapé de IKEA y un conjunto de cabecero con pequeñas mesitas de Decowood.
Hay que tener en cuenta que en esta habitación había muy poco espacio disponible y que, por tanto, las mesitas debían ser especialmente pequeñas. Finalmente, los apliques de IKEA y la alfombra de Leroy Merlin, contribuyeron a darle el toque industrial pero a la vez acogedor que los clientes demandaban.
Así era la decoración del piso original
Proyecto e información: Cortesía de Marina Sezam.