Enclavada en el bello paraje de Gorga, Alicante, la casa de Verónica y su marido goza de una de las vistas más privilegiadas del pueblo.
Antes de la reforma, esta vivienda adosada solo contaba con la estructura y el cerramiento exterior.
Tras un proyecto que requirió de mucho mimo y esmero, el matrimonió decoró cada rincón con una coqueta mezcla de muebles rústicos y modernos, aprovechando las ventajas de la luminosidad natural.
Sin embargo, uno de los detalles que más captó nuestra atención, fue la selección de piezas y objetos procedentes de sus viajes alrededor del mundo (especialmente África), así como heredadas.
COCINA
PLANTA SUPERIOR
En la segunda planta, descansan una máquina de coser Alfa de los años 30, y una antigua mecedora, ambas propiedad de la abuela de Verónica.
DORMITORIOS
Los cuadros proceden de un viaje a Senegal.