Según nos cuentan Marianna y su madre Mila, cuando las personas en Ucrania deciden reformar sus hogares, lo primero que hacen es tirar todos los muebles antiguos a la basura (sillones, armarios etc.), reemplazándolos por piezas de plástico que no gozan ni de la mitad de calidad. Una pena, ¿verdad?
Por eso nuestras lectoras decidieron reformar su cocina con conciencia sostenible, utilizando solo muebles recuperados, gastando lo mínimo y dándole de paso un estilo retro inspirado en las típicas construcciones del siglo XIX en la URSS. Ten en cuenta que hablamos de espacios muy pequeños, con cocinas de entre 6 y 8 metros cuadrados. ¡Todo un reto decorativo!
Comenzaron pintando las paredes en color gris, combinado con zonas en blanco que potencian la luminosidad. Los mismos tonos protagonizan la alacena que sus vecinos iban a tirar a la basura, y que ahora exhibe sus aires retro en la cocina. Destaca la tabla de cortar vintage que decora uno de los laterales.
La mesa del office y las sillas, lucen como nuevas tras una limpieza a fondo y una capa de pintura, igual que los armarios de la cocina con coquetos tiradores en color negro.
La lámpara del techo, adquirida por menos de 2 euros, rompe con la gama de grises y refuerza la estética retro de la cocina.
Si tú también quieres ver tu casa en estas páginas, escríbenos: comunidad@micasarevista.com