El estudio que hoy te mostramos está ubicado en un antiguo palacio del siglo XIV en el barrio del Born, una de las zonas con más encanto de la Ciudad Condal. A pesar de que el edificio fue rehabilitado en el año 1992, sigue conservando gran parte de su esencia original. La propietaria y encargada del proyecto de reforma integral y decoración (también lectora de nuestra revista), Inma López, vivió en él hace bastantes años, y su experiencia no tiene desperdicio.
''Cuando fui a vivir allí, trabajaba en una multinacional durante muchas horas al día, pero era llegar a casa y sumergirme en otro mundo, tenía la sensación de estar de vacaciones. Recuerdo despertarme los sábados por la mañana, desayunar en la barra con música de fondo y salir a comprar al mercado, pasear por las calles peatonales del barrio, parar a tomar un café en una terraza, leer tranquilamente en el sofá hasta las tantas...''.
Aunque trabaja como economista, Inma es una apasionada del color, el arte, el diseño, el DIY y todas las cosas bonitas. ¡Y este proyecto de interiorismo demuestra que domina la decoración como una profesional! ❤️
LA REFORMA PASO A PASO
Pintado de muebles: La casa contaba con muebles de pino que le daban un aire muy rústico y desfasado al estudio, pero estaban en buen estado, así que, pensando en el medio ambiente, Inma prefirió pintarlos a la tiza en color blanco, a excepción del fondo de la vitrina y la parte trasera del armario que actúa como divisor de ambientes, pintada en azul clarito. Has de saber que en esta actividad también colaboró su hijo de 6 años. ¡Adorable! 😊
Cocina completa: Inma eligió nuevos muebles de madera hechos a medida. Además, minimizó el zócalo con el objetivo de ganar espacio para un cajón encima del horno y del armario de al lado (a la vez se simuló un cajón bajo el fregadero). La barra se mantuvo, pero la pintó y reemplazó el tablero por otro más grueso.
De la cerámica blanca se pasó al parquet para aportar calidez. También se cambiaron los mecanismos de enchufes e interruptores, y las lámparas.
Para seleccionar el mobiliario, Inma se inspiró en la decoración nórdica, combinando diseño y funcionalidad. Por ejemplo, era imprescindible que la mesa de comedor fuera pequeña, pudiendo extenderse durante las visitas.
Guiños del pasado: Inma decidió mantener las fotos encima del sofá. Se trata de imágenes del Born que tomó hace más de 15 años, cuando se mudó al estudio.
Cuadros: Otra de sus pasiones es la pintura, así que realizó algunas obras para las diferentes estancias, dándole un toque sumamente especial a la decoración.
Reforma del baño: La bañera se cambió por una ducha que ocupaba menos espacio. También se reemplazó el sanitario y se colocó un mueble suspendido de madera en la zona de lavabo. Durante el proceso, a Inma se le ocurrió hacer un armario empotrado abierto a la habitación. Para que quedase perfectamente integrado, las puertas se eligieron en blanco sin tiradores.
Proyecto e información: Cortesía de Inma López. Síguela en su blog.