En el momento de la compra, Sara y su pareja tenían un bebé de 6 meses, así que querían una casa más grande para poder ampliar la familia (¡ahora tienen 3 niños!). El piso estaba sin tocar desde su construcción en 1973, por lo que les tocó hacer una reforma integral, tirando todas las paredes y dando forma a una nueva distribución. En cuanto a la decoración, como buenos amantes del estilo nórdico, se decantaron por tonalidades neutras y el indudable protagonismo de la madera.
El mayor cambio fue el traslado de la cocina, con el fin de abrirla hacia el salón. Todas las columnas de la casa se dejaron vistas en color hierro para aprovechar el espacio y darle también un toque especial muy moderno e industrial.
En la cocina, la encimera Dekton es el modelo Aura, y los muebles se eligieron en blanco con efecto aterciopelado. También destaca la nevera Bosch con puerta de cristal y la campana extractora de Mepamsa.
¡Nos encanta la puerta estilo granero que separa el dormitorio del baño!
Al tratarse de una casa familiar, dejaron una bañera en uno de los baños pensando en los niños, y en el otro optaron por un plato de ducha, más funcional. En ambos casos eligieron azulejos en relieve para las zonas húmedas.