Aunque nuestra lectora Eli estudió diseño de moda, su pasión siempre ha sido la decoración, ¡y perderse en los mercadillos de antigüedades! Así que cuando se le presentó la ocasión de rehabilitar y decorar esta antigua casa de piedra en el pueblo de Torroella de Montgrí, no tuvo dudas: aquel sería SU proyecto soñado.
Tras una larga reforma y con la pandemia de por medio, Eli y su familia al fin pueden disfrutar de su segunda residencia en un entorno cuanto menos idílico, en pleno Ampurdán. Se trata de una casa con paredes de piedra y vigas de madera vistas, distribuida en tres plantas y ubicada en el centro histórico del pueblo.
Decoración que cuenta historias
Para la decoración, Eli eligió piezas únicas encontradas en mercados de la zona, adquiridas en Marruecos o restauradas por ella misma, dando forma a un hogar personal y lleno de encanto, donde cada elemento cuenta una historia.
El estilo de la decoración se podría tildar como rústico, siempre en consonancia con los orígenes de la vivienda.
La cocina es una oda al estilo rústico, con guiños divertidos como el frigorífico de la marca Smeg en un bonito color verde pastel o las lámparas de fibras.
El aseo se dispone a la entrada de la cocina, al que se accede a través de una puerta corredera de madera decapada estilo granero.
Los muebles recuperados también están presentes en la zona de noche.
Como ves, la terraza goza de unas vistas idílicas al pueblo y sus alrededores.
En la planta baja de la casa, Eli diseñó una sala de juegos para toda la familia, con zona de asientos y un futbolín. ¡Seguro que se lo pasan en grande!
Proyecto e información: Cortesía de Elisabet Cano Solà.