La primavera es la reina de las estaciones. Flores, colores... ¡todo es pura alegría! Por eso nos encanta llevar su espíritu a la decoración de los hogares. En este piso de obra nueva decorado por la interiorista Jessica Zueras —del estudio Con Mucho Gusto—, el salón, la zona de la entrada y el dormitorio se transformaron en espacios vibrantes gracias a los motivos florales y a una exquisita combinación de colores: verdes, azules, corales... Todo ello, junto a la calidez que siempre aporta la madera, dio lugar al perfecto hogar para una madre y su hijo.
Desde la entrada, un precioso papel pintado con efecto tejido en color beige, actúa como base para el resto de la decoración. Al situar un gran espejo con el marco redondo en una de las paredes, el espacio parece duplicarse.
El salón cuenta con dos zonas diferenciadas: una de estar y otra con el área de comedor. El salón dispone de un sofá con chaise longue en color azul turquesa, una mesa de centro de madera, un mueble de TV que sigue el mismo estilo de líneas rectas y unas cortinas florales sobre unos estores blancos y ligeros.
Para el comedor, se eligió una mesa de madera con el sobre redondo, seis sillas tapizadas con estampados florales y una lámpara suspendida con la pantalla en color verde. Al fondo, el conjunto se completa con un aparador de corte rústico.
En el dormitorio, el protagonista absoluto es el papel pintado con motivos florales que decora la pared del cabecero. En cuanto al cabecero de la cama, se optó por un modelo tapizado en un coqueto color aframbuesado que destaca sobre el fondo. A pesar de no tratarse de una estancia excesivamente grande, también se pudo colocar una mesa de escritorio bajo la ventana. ¡Muy completo!
Proyecto e información: Cortesía de Jessica Zueras, del estudio Con Mucho Gusto.