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En los años 30 –momento de la construcción de la vivienda–, Manuel de la Capilla y su mujer daban alojamiento a cambio de casi nada. En muchas ocasiones, la amistad y el cariño eran más que suficientes. Hoy, esta casona de piedra ubicada en el pueblo de Arbuniel, Jaén, reside en manos de sus bisnietos, quienes la han convertido en un alojamiento turístico de lo más completo, incluyendo una piscina para apaciguar el sofocante calor del verano andaluz.
Para rehabilitarla, buscaron artesanos de la albañilería, carpinteros y herreros que supieran actualizar la vivienda respetando sus orígenes. El encargado del proyecto de interiorismo, Jesús Torres Chicote, así lo cuenta: ''fue un desafío uniformarlo con materiales originales o lo más parecidos posible. No tocamos los muros, las solerías ni los huecos de las ventanas''. Sin duda, el esfuerzo mereció la pena.
La casa se distribuye en siete habitaciones dobles con baño privado y una decoración muy cuidada, con muebles recuperados y otros elementos más actuales que se mimetizan con el ambiente de antaño.
En el exterior, la protagonista es la piscina revestida en piedra. Frente a esta, un porche con toldo de madera y cañizo invita a sentarse para disfrutar de las comidas y las cenas al fresco.
En el interior de la vivienda, el estilo rústico domina la decoración, sobre un fondo de baldosas hidráulicas en su mayoría, y mucha madera vista que aporta calidez.
Hasta las zonas de paso, como la escalera o el pasillo distribuidor, siguen la estela de la casa original.
Para el salón, se eligió un sofá de piel estilo Chester.
También hay una estancia planteada como un gran despacho, con un escritorio antiguo, dos butacas, un sofá y un tríptico de papel pintado floral.
La cocina se reformó por completo, pero el nuevo diseño sigue la misma estética de la casa original, con un frente de azulejos geométricos.
También en la cocina, el office se rodeó de mobiliario antiguo recuperado, como una alacena con vitrina.
En el dormitorio principal con baño en suite, este último se separa a través de una puerta corredera de cristal, logrando que el espacio se vea más amplio.
Llegados a este punto, solo podemos confirmar que el proyecto ha logrado ''capturar el alma'' de la vivienda original. Seguro que, allá donde estén, Manuel de la Capilla y su mujer sonríen agradecidos por el trabajo de sus bisnietos.
Proyecto e información: Cortesía de Jesús Torres Chicote Interiorismo.