Cómo cuidar el lilium: cuidados, características y riego

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El lilium pertenece a la familia liliaceae. Es una planta bulbosa que se cultiva desde hace más de 3.000 años. Fue una flor sagrada para los asirios y en China era muy apreciada porque se creía que ahuyentaba el mal de ojo y atraían el amor. Se encuentran más de 100 especies, la mayoría de las que se cultivan para uso ornamental.

¿Te gustaría saber más sobre los cuidados del lilium? Te damos las claves para conocer una bonita planta decorativa que, estéticamente, queda muy bien en los interiores.

Características del lilium

Las tres categorías principales del lilium son el híbrido asiático, el híbrido ornamental y el longiflorum. Sus flores tienen forma de trompeta habitualmente, aunque la forma puede variar según la especie que sea. Normalmente, crecen al final de cada tallo y pueden brotar una o varias en cada vara. De todas formas, la flor del lilium se conserva muy bien durante mucho tiempo, siendo una de las plantas de interior más resistentes.

Debes tener en cuenta que la flor del lilium desprende un aroma intenso; por eso, entra en el grupo de las plantas aromáticas y se convierte en un recurso ideal para colocarse en cualquier estancia del hogar. No obstante, se recomienda la ventilación diaria para que no haya una saturación en el ambiente, hasta tal punto que llega a ser tan intenso el olor que puede ser incómodo.

Atención: lo lirios son muy tóxicos para los gatos y otros animales dométicos, así que se considera una de las plantas tóxicas para mascotas que conlleva ciertos riesgos en casa.

Cuidados del lilium, lirio o azucena

A la hora de plantar el lilium en maceta o jardín, puede variar el tipo de tratamiento. A continuación, te comentamos los principales cuidados que necesita:

• En un tiesto podrás recultivarla cada año. Para que sus flores no pierdan el color, colócala dentro de la casa con la mayor luminosidad posible. Solo requiere riegos periódicos para evitar que el sustrato se seque. Mantén la tierra húmeda, pero asegúrate de que no queda agua encharcada; por eso, puede venir muy bien utilizar macetas con autorriego. En cuanto a la poda del lilium, tras la floración se pueden cortar los tallos y dejar que la planta se seque por completo, después ya podrás extraer los bulbos, limpiarlos y guardarlos para el próximo año.
• Si vamos a plantarlas en el jardín, elige un lugar soleado y protegido del viento. Entierra cada bulbo en la tierra a una profundidad equivalente al doble de su altura. Si la cuidas bien, puede hacer del lilium una de las plantas de exterior más resistentes.
• Flor cortada: si quieres hacer bonitos ramos de flores y mantenerlos, ponlas en un jarrón recortando un centímetro el tallo para que absorba mejor el agua. Ubícalo cerca de una fuente de luz y cámbiale el agua a diario y recortando su tallo 1 cm cada vez. Es importante mentener el ramo alejado de corrientes de aire para evitar que las flores se deshidraten antes de tiempo. Cuando compres liliums, sus botones deben estar completamente cerrados. Esto es síntoma de que acaban de ser cortadas y durarán mucho más.

Para saber más, te incluimos información detallada sobre otros aspectos más precisos que te pueden venir bien si estás pensando en decorar con liliums el hogar.