Aunque estas dos hermanas se llevan muy bien, como cada una tiene un dormitorio propio, ¡todo siempre es mucho más fácil! Emma, de 10 años, y Mencía, de 13, eran algo menores el día que su madre decidió organizar el mejor regalo para ambas: una zona de chicas a la que se accede a través de un distribuidor. Está formada por una habitación para cada niña y un baño común, pero de uso exclusivo. Confió la obra a la arquitecta María José Navarro, y la decoración, a Pilar Perea.
El punto de partida fue saber cómo era cada una. "Emma es muy activa, le encanta patinar, la fotografía y jugar con sus amigos", explica Maleli, su madre. "Mencía, la mayor, es muy sensible", continúa su madre. "Le encanta hablar con sus amigas y la moda. Le gustan mucho los animales, las plantas y viajar, y quería que esto se reflejara en su habitación". De ahí el espejo de cuerpo entero para probar sus outfits. Emma, sin embargo, no tiene ninguno en su cuarto. "Yo creo que todavía no ha llegado a esa edad…", matiza Maleli. "Una de las cosas que Mencía sí me pidió para su habitación fue tener cactus. Y María José y Pilar nos sugirieron un rincón con varios".
El cuarto de Mencía: en azul y con plantas
Los dormitorios de ambas niñas tienen apliques. Y son una excelente solución cuando la mesilla es pequeña, porque así no es necesario ocupar parte de su superficie con una lámpara de mesa. Elige un modelo que sea orientable; el de la imagen se vende en Liderlamp. Cama, de La Redoute Interieurs. Cabecero,
de Maisons du Monde.
Orden en el escritorio: es muy fácil distraerse entre ciencias, gramática, ecuaciones… Cuanto menos elementos que puedan captar la atención haya, mayor será su rendimiento en el estudio. Traslada a estantes fuera de su vista todo aquello que pueda atraer su mirada. Estos son de Maisons du Monde. Escritorio realizado a medida por un carpintero. Silla, de El Corte Inglés. Lámpara, de Liderlamp.
Cuando te gusta la moda, como a Mencía, un espejo de cuerpo entero es un sueño. Las láminas, de Liderlamp, "las escogimos entre las dos, porque nos encanta viajar. Son ciudades en las que ha vivido su tía", explica la mamá. Espejo y macetero de madera, de Ikea. El taburete es de Maisons du Monde, y la alfombra, de Sklum.
El cuarto de Mencía: en rosa y con papel pintado
El rosa es el favorito de Emma, la peque de la casa. De ahí que en su dormitorio predomine este tono.
Papel pintado Hojas rosas, de Deco & Living. Cama y cabecero, de La Redoute Interieurs. Lámpara de techo y aplique, de Liderlamp. Ropa de cama, de Zara Home. El cojín con perro es de @anita.foldvari.
A partir de esta edad, los deberes ya son una parte esencial en su vida. ¿Y dónde se debe colocar la zona de estudio? Si hay espacio, lo ideal es junto a la ventana, para que trabaje con una iluminación natural: es la mejor para su salud ocular… y la de tu bolsillo. Emma lo hace en un escritorio, de Maisons du Monde, y en una silla de su bisabuela, restaurada. ¡Bien por recuperar muebles! Alfombra, de Zara Home.
Un baño común para las dos hermanas
"Queríamos un baño relajado, y el tocador era una de nuestras peticiones iniciales. La arquitecta y la decoradora nos dieron esta idea —dejar una zona de la encimera sin mueble debajo para meter las piernas al sentarse— ¡y nos encantó! Solo tuvimos que adaptarla a las medidas del espacio." Un cerramiento de hierro lacado en blanco separa esta zona de la ducha, a la que llega la luz natural. "Pero los cuarterones solo están por fuera; el interior es un cristal liso, para facilitar así su limpieza".
Baño y tocador: es ambas cosas gracias a su mueble, en madera de cerejeira y mármol Macael. Se realizó a medida en Shibbi, con tiradores de Zara Home. Lavamanos, de Leroy Merlin. Grifos, de Grifería Empotrada. Lámparas, de Liderlamp. Espejos redondos, de Maisons du Monde. El taburete chic es de Calma Chechu.
Realización: María Ortega.
