- Un piso urbanita de estilo nórdico.
- Un piso industrial, elegante y luminoso.
- Un apartamento decorado con estilo mediterráneo.
La reforma de este piso ubicado en el barrio del Raval de Barcelona, es de las que te dejan con la boca abierta y te hacen soñar con hacer lo mismo en tu propio hogar. El estudio encargado del proyecto, Arc Disseny, planteó una nueva distribución que ha permitido unificar la zona de día –comedor, salón y cocina–, manteniendo las dos habitaciones dobles y consiguiendo más amplitud en el baño al sustituir la vieja bañera por un plato de ducha más funcional.
El carácter del interiorismo viene marcado por la mezcla de tres estilos: nórdico, industrial y mediterráneo.
Visualmente, el estilo industrial que le confieren las paredes de ladrillo visto casa a la perfección con el mobiliario nórdico y también con elementos propios de la arquitectura mediterránea, tales como las vigas de madera barnizada en el techo o las persianas mallorquinas que tamizan la luz según convenga.
Gran parte del mobiliario se ha realizado a medida, lo que permite que el aprovechamiento del espacio sea total: el almacenamiento de la cocina, los armarios, las puertas, el mueble del baño, las estanterías... todo ha sido especialmente diseñado para esta vivienda.
La zona de día es el espacio protagonista
Con el objetivo de priorizar la utilización de materiales nobles en todo el piso, se ha escogido un parquet natural de roble en forma de espiga, que sustituye el antiguo pavimento cerámico, muy desgastado por el paso de los años.
A pesar de que la zona de día es totalmente diáfana, una gran puerta corredera, en madera maciza lacada en blanco, permite que la cocina pueda quedar totalmente cerrada al comedor y al salón si la situación lo requiere.
En el salón comedor, los marcos de las ventanas en blanco destacan sobre el ladrillo visto de las paredes, que se han decapado y a las que se ha aplicado una capa de barniz mate que consigue un acabado más perfecto.
El color gris tiñe las sillas de estilo nórdico del comedor y también el sofá. Las mesas –tanto del comedor como de la sala de estar–, son rectangulares, con sobre de madera y patas metálicas en negro para conseguir un look industrial.
Cocina en blanco y negro en forma de U
Antes de la reforma, la cocina estaba ubicada en medio del pasillo y tenía muy poco espacio de almacenamiento.
Gracias a un nuevo diseño a medida en forma de U, y a pesar de sus dimensiones reducidas, la cocina cuenta ahora con una península con dos taburetes altos.
Los armarios blancos en la parte inferior y negros en la parte superior, aprovechan al máximo el espacio y ofrecen una estética armoniosa.
Un pavimento cerámico floral, en tonalidades blanco, negro y gris, cubre pared y suelo, dando vida y equilibrio a toda la cocina.
Un baño con un toque desenfadado en amarillo
El baño, de estilo jovial, desenfadado y alegre, ha ganado amplitud gracias a la sustitución de la antigua bañera por un plato de ducha.
Para el revestimiento de las paredes del lavabo se han escogido unas baldosas negras con motivos geométricos en amarillo, solo a media altura.
Destaca el mueble en un amarillo muy vivo.
Habitaciones que transmiten calma
En las dos habitaciones de la vivienda, las vigas de madera natural del techo y las paredes desnudas en blanco potencian la sensación de calma y serenidad.
Los tejidos naturales de los cojines y de la ropa de cama en tonos blancos y tierra potencian esta sensación.
Los armarios sin tiradores, realizados totalmente a medida, se camuflan en la pared y solo destaca una hornacina baja en una tonalidad nogal.
En definitiva, la vivienda ha recobrado su esplendor natural tras la reforma. Ahora, sus habitantes podrán disfrutarla de una manera confortable y serena.
Proyecto e información: Cortesía de Arc Disseny.