Cómo crear un espacio de trabajo en casa en pocos metros y que resulte cómodo y bonito

Optimiza el espacio con muebles multifuncionales, como tocadores que se convierten en escritorios, mesas con alas abatibles o armarios con una oficina oculta, como este escritorio Poppy, de Maisons du Monde, con una rinconera modular que cuando no la necesitas se recoge sobre el mismo mueble sin ocupar sitio.

Los muebles abatibles son una gran opción para los que trabajan con portátiles o tablets cuyo ancho es menor que un monitor. Asegúrate que la mesa queda a una altura de 75-80 cm del suelo. De Maisons du Monde.

No siempre es posible contar con una habitación para montar tu zona de trabajo. Si tu hall es espacioso, coloca allí tu escritorio, dejando unos 60 cm libres para no obstaculizar el paso.

Te bastará con una mesa, mejor si tiene algún cajón o cajonera, una silla que te sujete la zona lumbar y se coloque a unos 45 cm del suelo y una buena iluminación. Ambiente, de La Redoute Interieurs.

Adapta tu rincón a las tareas que vayas a realizar: uso del ordenador, gestiones telefónicas, pintura, manualidades... Es esencial que todo esté bien organizado. Si tienes un secreter con tapa, al acabar la jornada y con solo cerrarla, no quedará rastro del trabajo. Escritorio, en 1,06 x 0,48 x 0,85 m, de Car Möbel (495 €).

Existen varios tipos de soportes para ordenadores portátiles. Algunos facilitan la ventilación de la máquina y otros, como el de la imagen, con inclinación, mantienen la pantalla a la altura de los ojos. El borde inferior elevado evita que el portátil resbale. Este es el modelo Bräda, de Ikea (4 €).

El sol influye positivamente en nuestro estado de ánimo, así como las vistas. Una mesa orientada hacia un ventanal es perfecta: favorece la sensación de apertura, sin salir de casa, y recibe luz natural. Cuida también la iluminación artificial.

Mesa de estudio, de Ikea. Manta y cojines, de Zara Home.