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Vestir la cama en verano es una delicia. El blanco protagoniza las mejores apuestas en textiles más ligeros que los invernales. Los nórdicos y las mantas de lana se guardan en el armario hasta dentro de unos meses y sale el lino, el punto fino y la seda.
¿Qué te parece si conocemos más de cerca algunos buenos recursos para vestir la cama? Continúa leyendo y descubre todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance.
1 La elección de la colcha
La colcha queda a simple vista y cumple una función estética realmente importante. Se emplea para cubrir las sábanas (no las dejes a la vista) y se puede encontrar con distintos diseños y formatos, pero lo que sí debemos tener en cuenta es que debe combinar correctamente con el estilo de la habitación.
Un caso en particular son las colchas bordadas finas que no den calor, siendo un tipo de ropa de cama más fresca para el verano. Estas se pueden encontrar con bordados que representen dibujos, formas, figuras, letras, etc. Del mismo modo, están las acolchadas, las cuales tienen una apariencia más clásica y elegante. Cualquiera de ellas puede ser una buena opción, pero recuerda que debe haber una sintonía con los colores y el estilo de su entorno.
2 Uso del lino y el color azul
Otra de las combinaciones que más nos gustan es la que nos traslada por completo al Mediterráneo. Para ello, debemos recrear ese ambiente a través de los tejidos como el lino y la combinación con el azul océano. En realidad, la propuesta en blanco y azul es una opción acertada y muy apropiada para decorar una habitación, un concepto ideal para aplicar el Feng Shui en el dormitorio.
Hay que tener en cuenta que los colores apacibles y sosegados, como el blanco y el azul, son adecuados para la vertir bien una cama y que haya una buena sintonía con el resto del cuarto. En el fondo, no generan tensión y transmiten una calma ambiental que ayuda a conciliar mejor el sueño.
3 Diseño a todo color
La ropa de la cama de colores anima, dinamiza y transmite sensación de alegría. Se puede considerar una apuesta por los bordados a modo de retales donde, en general, se mezclan distintos tipos de estampados de manera asimétrica. Cada uno de los cuadrados es distinto, pero entre todos generan un contraste llamativo y singular que se complementa, a su vez, con el blanco de la manta y la madera del cabecero, siendo algunos de los colores para dormitorios más populares.
Por tanto, es momento de vivir el verano, disfrutar de una buena siesta y tener la máxima comodidad mientras se tiene una decoración bonita de la cama. Estamos hablando de un diseño más sofisticado y distendido como para embellecer los interiores. Además, los cojines de la cama van a juego. Respecto a las sábanas, se recomienda que sean de tonos lisos y claros para que no se sature demasiado la decoración.
4 Ambientes acogedores
Otra posibilidad es que recurramos a tonalidades cálidas para crear un ambiente más exótico y embriagador. En este ejemplo, la colcha tiene un tono rosáceo oscuro que contrasta con el naranja de los cojines y las paredes, pero combinan muy bien entre sí para generar ese espacio de confort agradable, ideal para dormitorios juveniles.
A su vez, la madera encaja a la perfección y los blancos ayudan a crear cierto contraste. Lo que sí tenemos claro es que el ambiente es apropiado para el descanso. La ropa de cama ha sido la acertada y la colcha es bonita, cómoda y con diseños en rombos que crean un entramado muy interesante.
5 Elegancia neutral
Los más clásicos preferirán la opción de recurrir a tonos neutros. Con ellos vestimos la cama sin riesgos mientras que, por otro lado, podemos incorporar algún toque diferente a través de cojines bonitos y originales. Estos van a servir para dinamizar el espacio y transmitir algo más de carácter, ya sea a través de un color que pueda resaltar más o por algún diseño o estampado que llame la atención, pero sin romper un contenido visual agradable y sencillo. En cuanto a las sábanas, lo mejor son los tonos lisos y monocolores en blanco, gris o azul claro.
En definitiva, cualquiera de estas ideas pueden quedar muy bien en un dormitorio. Todo es cuestión de probar la combinación de colores y no hacer experimentos demasiado estridentes. El propósito es que utilicemos colchas que sustituyan a las fundas nórdicas bonitas y originales de invierno y que dispongamos sábanas suaves y ligeras para evitar el calor. De este modo, podemos tener una cama cómoda y apropiada para el descanso.