Seguro que alucinas cuando te contemos que la casa donde se encuentra este baño de ensueño con 12 m2, tiene cuatro siglos de historia, ¡casi nada! 😱
Para reformarlo y transformarlo en la estancia cálida y relajada que es ahora, la interiorista Marina Sezam trató en todo momento de integrar la estética con el resto de la vivienda. Como era de esperar, esto condicionó la elección de las cerámicas empleadas, así como las griferías y el tipo de lavabos y madera.
El baño quedó distribuido en tres zonas: una de baño y ducha, otra de tocador y una tercera de aseo. Cada una de ellas se iluminó específicamente para proporcionar la misma sensación de disfrute tanto de día como de noche.
Una bañera amplia y minimalista
La bañera exenta de color blanco corona el altillo donde también se encuentra la ducha. Como ves, se trata de un diseño abierto, todo en el mismo ambiente, lo que genera una sensación de mayor libertad y movimiento fluido.
La iluminación es clave
La iluminación se encarga de crear ambientes más cálidos, pero también de resaltar los distintos elementos del baño, como el techo de bóveda catalana o el mueble de lavabo suspendido. Otro detalle a comentar es la disposición del inodoro, que gana privacidad gracias al murete que lo separa del lavabo.
Plantas de interior en el baño
Las plantas de interior siempre añaden un plus de naturalidad y frescor a las estancias. En este baño, la interiorista optó por una hiedra colgante.
''Resaltar la belleza natural de la estancia y facilitar el uso diario de la misma fueron las premisas con las que se diseñó este baño con un estilo contemporáneo, en una casa muy antigua para una pareja moderna'', afirma Marina Sezam. ¡No te pierdas las fotos del antes de la reforma! 👇
Así estaba antes de la reforma
Proyecto e información: Cortesía de Marina Sezam.
