Cómo decorar un baño pequeño: 35 ideas y consejos

Una base blanca en el baño crea un efecto de amplitud, eso es así. La luz tiene más puntos donde reflejarse, lo que además hará que sea un espacio mejor iluminado. Los sanitarios y las paredes principales elígelas en blanco, no te vas a arrepentir. Además, sobre una base tan neutra, luego cualquier detalle llama más la atención y es más fácil de combinar.

Puedes inspirarte en este baño blanco y luminoso.

Si prefieres un suelo neutro, puedes desatar toda tu creatividad centrándote en una pared. Los azulejos se van a convertir en tu mayor aliado para esto. Puedes crear espacios diferentes, por ejemplo, en una misma pared separar la zona de la ducha con la del lavabo. Una forma sencilla y de lo más especial para decorar tu baño.

Psss... a nosotras nos encantan los mosaicos.

Sin duda, la pieza clave de un baño pequeño es el espejo. Dale la importancia que se merece. Opta por formas redondas, ayudará a crear armonía con el resto de espacios. Puedes colocar también un espejo grande, procura que no sea muy ancho, puede disminuir la sensación de amplitud que pretendemos conseguir con el blanco. Aquí, libre elección, formas, colores, marcos...

Este es el quid de la cuestión. Un baño pequeño enseguida puede parecer desordenado, por eso, en el almacenaje y en los detalles está la clave. Procura mantener todo lo que puedas en armarios, si no se ve, no crea una sensación de desorden. Y, el resto, ¡utiliza la pared! Nada de quitar centímetros al suelo. Muebles hacia arriba, cajones en la pared... Todo lo que necesites para mantenerlo todo siempre en su sitio.

¿Necesitas ideas? Aquí las mejores para mantener el baño ordenado.

Cuando vayas a escoger las piezas, busca aquellas que tengan doble función, como la pequeña estantería cuadrada con ganchos para toallas. El mueble de lavabo volado aprovecha mejor el espacio.

Como se instala al mismo nivel del suelo, ópticamente el baño parece más grande. En éste, el murete que separa la ducha del lavabo tiene la medida justa para garantizar la privacidad del aseo, pero permite que la luz que entra desde la ventana inunde el espacio. ¿Otras ideas útiles? Los percheros a modo de toalleros, el banco con capacidad de almacén o el tendedero a ras del techo. Lavabo, muebles y complementos, de Ikea. Un baño parece más amplio con revestimientos claros: el blanco es un clásico que, además, transmite limpieza. Una ventana situada al fondo prolongará la perspectiva hacia el exterior. Y si colocas el lavabo frente a la entrada, el espejo duplicará el espacio.

¿Tienes el baño pegado al dormitorio? Sepáralo con un cerramiento acristalado y quedará de lo más chic.

Rompe con todo en el suelo. Son infinitas las opciones y materiales para crear un suelo de lo más original. Opta por baldosas grandes, así crearás una sensación más espaciosa. Puedes optar por azulejos estampados, hacer mosaicos o simplemente crear un contraste con un color más intenso. La creatividad no tiene límites.

Unos buenos azulejos pueden crear espacios únicos y con mucho estilo, y esto no depende del tamaño de tu estancia. Apuesta por un suelo vivo o una sola pared con personalidad. Otra opción también es en la ducha con una mampara transparente para que queden a la vista... Las opciones son infinitas, por eso puedes darle rienda suelta a tu imaginación, te pueden quedar espacios tan chulos como este.

El revestimiento combina dos tipos de cerámica. En el lavabo imita la madera, y en la ducha, el formato tipo gresite en blanco rompe la uniformidad. ¡Qué bonito! Baldas en vez de armarios. La superior integra el propio lavabo. Es una solución moderna, que añade ligereza y un aire contemporáneo a cualquier baño. Buen tamaño. La cabina ocupa todo el ancho de la pared. Resulta muy cómoda para ducharse solo o asear a los niños.

Las variaciones naturales de la veta convierten cada mueble de madera de este baño en una pieza única. Una idea de IKEA con muebles de madera maciza que añaden calidez en contraste con el blanco de las paredes. ¡El suelo es perfecto!

El desafío a la hora de renovar un baño pequeño es mayor pero incluso en una planta estrecha, como esta, hay solución.

Tips que ayudan: uno, ubicar la ducha al fondo y encargar a medida un mueble de lavabo con la profundidad justa, para hacer fluida la circulación; y dos, recurrir al blanco y a la continuidad visual entre paredes-ducha y suelo-plato de ducha con los revestimientos, para crear sensación de amplitud.

Reforma, del estudio Arroyo Arquitectos. Hidráulico, de Zelart.

Mover 25 cm un tabique y unos nuevos revestimientos cambiaron por completo este cuarto de baño. Pasó de ser una ruina a ser funcional, luminoso y cuidado hasta el más mínimo detalle.

Pintura y cerámica. La combinación de estos dos revestimientos aporta modernidad, con distintos modelos de baldosas en las zonas húmedas y en el suelo, y pintura especial para baños en el resto del espacio. Muy dinámico.
Armarios suspendidos. Facilitan la limpieza y son perfectos para cuartos de baño pequeños, por la sensación de ligereza. Además, vienen en kit, por lo que uno mismo puede montarlos.
Cabina cómoda. En ángulo y con unas medidas mínimas de 197x80x80 cm, el espacio se ha aprovechado al máximo y la cabina así dispuesta apenas ocupa.

¡Este cuarto de baño ha rejuvenecido una barbaridad! Aunque no es muy grande -unos 6 m2- se han creado dos cabinas de cristal, a cada lado del lavabo: una de ducha y otra para separar el inodoro. Aún así no queda nada abigarrado, sino alegre, ligero y muy luminoso.

Una de las formas más sencillas de conseguir almacenaje extra es aprovechando los huecos de las paredes con muebles de columna. Otra idea es colocar una estantería con baldas sobre el sanitario, ya que no suele ser un sitio al que prestemos mucha atención, más allá de sus funciones básicas. Por último, un clásico que a veces se nos olvida: el espacio bajo el lavamanos. Existen infinidad de muebles que se adaptan a tus necesidades en función de la altura, el número de cajones, si prefieres baldas abiertas o cerradas... Armario de pared, 49,99 € en IKEA.

Si dos ambientes conjugan a la perfección son vestidor y cuarto de baño. Por eso, cuando los metros escasean y el aseo se nos queda un poco pequeño, hacer que compartan espacio es una buena solución. Aquí, la pequeña zona destinada al baño se mantuvo sin puerta junto al armario, también abierto.

Es una propuesta de la decoradora Elena López-Fonta para una casa de vacaciones.

En aseos pequeños y con una única entrada de luz natural, una mampara sin perfiles es perfecta. La fusión visual es total y la luz fluye con libertad por todo el baño. Así lo concibieron los arquitectos Ramón García Ortega y Manuel Ángel Gil Escuín al proyectar este espacio.

Lavabo Recife, de Valadares. Grifería Loft Élite, de Roca. Taburete de madera, de El Mercader de Venecia. En la ducha, gres negro mate modelo Santelmo, de la firma Todagres.

Los espacios estrechos son algo complicados de organizar, en especial, cuando se trata de un cuarto de baño. Una solución muy adecuada es la apuesta por los materiales sintéticos, resinas mezcladas con cuarzo, como el Silestone o el Corian, que permiten una adaptación perfecta y múltiples acabados. En este caso se encargó una sola pieza que actúa como encimera y lavabo al mismo tiempo; el conjunto se completó con un estante de madera y un espejo antiguo.

Jabonera, vaso para los cepillos, pasta de dientes... Es posible que la encimera del lavabo resulte insuficiente para albergar todo lo que utilizamos en el cuarto de baño a diario. Si es tu caso, esta propuesta te encantará: se trata de unas sencillas barras de las que cuelgan contenedores de plástico para organizar a la perfección todos los productos y, lo más importante, tenerlos a mano. Una forma de almacenamiento en vertical que, además, es posible fabricar en casa con los objetos adecuados.

Revestir suelo y techo con el mismo tono de pintura unifica los espacios y aporta sensación de continuidad. En este cuarto de baño fue un acierto, además, como solución para renovar las vigas vistas del techo y para aportar amplitud visual a un espacio abuhardillado. El resto de las paredes se alicataron con teselas de gresite, de la firma Keops, incluido el mueble de obra sobre el que descansa un lavabo, de Duravit. Accesorios, de Trentino. Es un proyecto de la arquitecta Amaya Pérez Gandarias.

La elección del color blanco es un acierto en el baño: transmite orden y limpieza y realza la presencia de piezas de importancia decorativa, como un cuadro o un mueble vintage. En este aseo, decorado por Belén Bilbao, destaca la pintura de Gonzalo Chillida y el velador antiguo de caoba. Hojas naturales en sencillos floreros matizan el neutro.

El lavabo encastrado en la encimera de mármol es de Roca.

Puro diseño en pocos metros; es la máxima de este cuarto de baño mini donde se apostó por los contrastes fuertes y los materiales llamativos. Aquí la intención se invierte y en lugar de buscar el disimulo se aboga por destacar cada elemento. Gruesas maderas barnizadas, lavabo de acero, azulejos de pizarra y un espejo de madera decapada forman un conjunto sólido y atrevido de presencia arrolladora. La grifería empotrada en la pared es de Dorn Bracht.

Las formas cúbicas triunfan en este aseo decorado por entero en blanco roto y verde celadón; una combinación muy elegante que siempre funciona. La integración de los distintos elementos y la ausencia de muebles fueron condiciones básicas para el éxito final. Tanto la zona de almacén como la base del lavabo se resolvieron con diseños de obra: una encimera alicatada que se prolonga en forma de zócalo y una hornacina para los cosméticos.

La amplitud visual es aún más necesaria si escasea el espacio; por ejemplo, prescindir de mueble bajo el lavabo es un acierto, al igual que apostar por un zócalo alto de mármol blanco de Macael, que aporta ligereza al conjunto y, además, refleja la luz. El espejo colocado en horizontal dinamiza en un solo gesto todo el conjunto del cuarto de baño.

En un rincón del baño de este piso de 65 metros cuadrados colocaron una estantería alta con almacenaje abierto y en un color más oscuro que contrastara. Además, aprovecharon uno de los laterales para poner el toallero. El piso completo lo recorremos, aquí: un alegre y colorido piso de 65 m².

Los elementos realizados con materiales translúcidos tienen la ventaja de que están, pero no se ven. Por ejemplo, esta mampara de cristal separa la ducha del lavabo, pero cuando el observador entre en el baño, no tendrá la sensación de estar en un espacio compartimentado y angosto. Lo mismo sucede con el módulo de metacrilato con ruedas que hay bajo el mueble del lavabo: las toallas y los perfumes parecen flotar en el aire.

La distribución que mejor rentabiliza el espacio es cuando se ubica la bañera o ducha al fondo. En primer plano se suele instalar el lavabo -más atractivo- y, detrás, el inodoro para ocultarlo a la vista. En plantas muy estrechas, el mueble de lavabo se puede rematar en chaflán, para facilitar el paso.

La versatilidad de algunos muebles hace posible colocarlos en prácticamente cualquier habitación de la casa. Es el caso de estos útiles y decorativos taburetes, con espacio en su interior para guardar las toallas y patas altas, que permiten barrer y fregar debajo. Sólo una recomendación, si vas a colocarlos en el cuarto de baño, habrá que protegerlos de la humedad con aceites especiales o con un barniz para madera.

Taburetes Molger, de Ikea.

Si tienes un baño estilo pasillo, la luz natural lo hará parecer más grande.

Espejito, espejito... ¡dame más metros en este bañito! Vale, el chiste es malo malísimo, pero si colocas un espejo en el baño conseguirás que el espacio se duplique visualmente gracias a la luminosidad. ¿La clave? Usarlo en un armario de pared. De esta forma, si no tienes espejos en el dormitorio o en el recibidor, podrás verte el cuerpo serrano al completo y asegurarte de que sales con el look adecuado. Compleméntalo con un espejo sobre el lavamanos, ¡y listo! Ya tienes un baño más grande y luminoso (no olvides que los espejos también reflejan la luz...). Armario con espejo, 79 € en IKEA.

El baño de este pequeño apartamento con altillo se renovó por completo y para su decoración se siguió la misma línea estética del resto del piso: revestimientos en tonos neutros y detalles en madera para aportar calidez. El suelo porcelánico es de Vives. Los azulejos y la mampara, de Leroy Merlin. Lavabo, de Bathco. La alfombrilla y las toallas, de Zara Home, y el aplique, de Ikea.

Que sea pequeño no quiere decir que tenga que pasar desapercibido. Coloca un espejo llamativo encima de un sencillo lavabo y utiliza una balda como espacio de almacenaje. ¡Verás qué cambio!

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