La planta baja de esta casa en Tenerife estaba completamente desaprovechada, así que sus propietarios decidieron transformarla en una zona de juegos, un proyecto que la interiorista Isabel Díaz Vecino —de Estilo Home Interiorismo—, llevó a cabo con mucho gusto e ilusión. ''Este proyecto resultó muy divertido de hacer por el contenido y el colorido que había que aportar'', afirma.
El objetivo era dividir la estancia en tres áreas: una zona de juegos, una zona de estar y una zona destinada a la televisión y los videojuegos.
Zona de juegos
La zona de juegos se ubicó junto a la entrada, donde se colocó una mesa de ping-pong y una mesa de billar para el disfrute de toda la familia.
Zona de estar
En la zona de estar se diseñaron dos sofás a medida tapizados en blanco con polipiel náutico, un tejido especial que aguanta roces y es impermeable. Para dotarlos de color se decoraron con diversos cojines con texturas.
Ambos sofás se separaron por una esplendorosa ave del paraíso situada en una maceta alta de color blanco.
Para completar la zona, se instalaron dos mesas tipo bandeja GLADOM de IKEA en colores verde y blanco, una lámpara de pie negra que ofrece un punto de luz auxiliar, y una gran alfombra de polipropileno azul grisáceo.
Zona de televisión y videojuegos
En la zona destinada a los videojuegos, Isabel cambió la ubicación de la televisión (que estaba donde los sofás), e instaló un televisor de un tamaño más grande en la pared. Para los asientos, optó por varios pufs de polipiel de El Corte Inglés en colores negro, gris, blanco y rojo, y una mesa negra tipo rejilla de IKEA.
Las láminas de las paredes, de 70x50 cm, se encargaron de aportar el toque divertido con sus temáticas de ocio.
Sin duda, un proyecto de interiorismo magistral que demuestra que una zona muerta puede convertirse en la estancia más divertida de la casa para todos los miembros de la familia. ¿Te animas a copiarlo? ¡Mira las fotos del antes!
Así estaba antes de la reforma
Proyecto e información: Cortesía de Isabel Díaz Vecino, de Estilo Home Interiorismo.