Toma nota de estas prácticas ideas que te ayudarán a adaptar tu hogar, ahora que los niños están más tiempo en casa, para que puedan seguir jugando y soñando.
Divide espacios y ¡vencerás!
Si el dormitorio de tus hijos es pequeño y no pueden jugar en él, crea en el salón una zona de juegos. Coloca estanterías bajas o muebles modulares para delimitar el espacio y guardar juguetes y pon una alfombra o cojines para jugar en el suelo.
Pequeños cocineros
Una de las actividades que más les gusta a los niños es la de cocinar. Además de pasar un buen rato, les ayudará a aumentar su creatividad preparando nuevas recetas y fomentarás su autonomía y autoconfianza.
Dormitorios compartidos y multiusos
Hacer de una habitación un lugar donde dormir, jugar y estudiar, es una tarea difícil y, más aún, cuando es para dos niños. Busca que cada uno tenga su propio espacio con muebles personalizados y adecuados a su edad.
Gana metros con camas abatibles o literas y cuelga estanterías o librerías, para aumentar la capacidad de almacenaje.
Refuerza la iluminación del dormitorio infantil con una luz puntual para estudiar y una tenue para acabar con los terrores nocturnos.