Una casa sostenible entre árboles

Sostenibilidad y decoración se aliaron en la rehabilitación de esta casa madrileña, donde la naturaleza del entorno forma parte de la esencia de su interiorismo.

Casa sostenible Madrd
Hearst

Entre encinas, pinos y abetos centenarios María localizó esta casa, ya en origen sostenible, de la que se enamoró al instante. Un año entero de reforma —de la mano de su vecino y amigo el arquitecto Antonio Guzmán— permitió ampliar el espacio habitable sin perder prácticamente las ventajas originales de la construcción. Su cubierta plana —receptora de calor durante todo el día— y su orientación sur reduce el consumo de calefacción hasta casi hacerlo desaparecer en ciertas zonas de la casa.

Los amplios ventanales, que ya existían en la construcción original, se conservaron aumentando su número en las nuevas estancias. Los cristales elegidos para todos ellos son de seguridad (conocidos como antibalas), que destacan por su excelente conservación del calor que, por supuesto, trasladan al interior. Además, al dejar las ventanas sin vestir se facilita la entrada de luz natural dentro de la casa al tiempo que se garantizan las vistas del bosque y su integración plena en el interiorismo. Los colores y materiales seleccionados para el interior de la vivienda jugaron un papel primordial en la unificación de ambientes ya que, prácticamente, toda la casa cuenta con el blanco como protagonista —es con certeza el color favorito de toda la familia— y la madera como revestimiento principal, lo que da lugar a una unidad equilibrada y armónica. Son las alfombras, cojines y otros detalles los responsables del color y de los toques cromados que aportan profundidad a las zonas comunes, todas de gran amplitud y comunicadas visualmente entre sí por grandes puertas correderas.

Tras las obras realizadas la casa cuenta con tres generosos dormitorios. Los de las niñas destacan por su marcado aire femenino, con el color rosa muy presente y coquetos detalles propios de su edad. El dormitorio principal se concibió como oasis de calma y sosiego, un refugio para los padres, algo aislado, y por encima de todo, cómodo. Dispone de una salida directa al exterior, una zona de vestidor en el acceso y un baño con ducha y bañera independiente.

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Espacios bien pensados

Aficiones, estilo y comodidad tienen cabida en la zona de estar del salón, organizada de una manera sencilla y eficaz. Incluso hay holgura para incluir una cómoda zona de trabajo entre los dos ventanales.
Sofás y butacas de piel, de Natuzzi. Kílim, de Becara. Mesa de estudio y silla, de Ikea. Manta y cojines, de Zara Home. Complementos, de Babilonia.

Zonas de paso

Las zonas de paso entre los distintos ambientes también son un buen lugar para poner un toque personal y decorativo.

Cajones para guardar

La importancia del almacenaje cobra especial relevancia en el salón, donde el perfecto orden de todas las cosas es clave para el resultado final.
Aparador de madera con estantes volados realizado a medida por un carpintero. Lámpara de pie, de Natuzzi. Mesa de centro de caña de azúcar, del decorador Jorge Aguado.

Butacas a pares

Idénticas butacas de diseño se convierten en punto focal decorativo en el salón, perfectamente mimetizadas en el ambiente. Su presencia, además, aporta el ritmo y dinamismo necesarios en un interiorismo cuidado y de calidad.
Butacas de piel, de la firma Natuzzi.

Comedor en el jardín

La privilegiada ubicación de la casa, rodeada de césped y de árboles centenarios, se aprovechó con un amplio porche. Aquí las cenas y comidas al aire libre se suceden con frecuencia con la llegada del calor.
Mesa y sillas, de Ikea. Cojines, de Usera Usera. Menaje y complementos, de Babilonia.

Detalles con gracia decoran la terraza

La decoración y selección de complementos se relaja en el exterior. De puertas afuera, las plantas, frutas y verduras cobran protagonismo junto a la madera y los detalles de cristal.

Fusión con el paisaje
Hearst

Los amplios ventanales que delimitan la zona de estar introducen el jardín en el interiorismo como elemento fundamental. La elección de muebles blancos y la ligereza decorativa aumentan la sensación de profundidad que facilita tal mimetismo.
Sofás y butacas, de Natuzzi. Alfombra blanca, de la firma KP.

Materiales cálidos en el salón

En proyectos decorativos con una fuerte presencia del blanco es necesario introducir notas cálidas de la mano de los muebles y complementos. Aquí la madera natural calienta el ambiente.

Decorar con cuadros

Su elección es primordial, pero también lo es el modo de exponerlos. Aquí se apostó por un enriquecedor mix de molduras y por una composición muy equilibrada basada en obras en formato rectangular.

El mueble bar

Las bandejas de plata o los muebles de marquetería para licores se renuevan con propuestas recicladas que apuestan por la belleza de las copas y botellas dejándolas a la vista.

Paso al comedor

En este caso, entre el salón, el comedor y el dormitorio existe un pequeño distribuidor que se equipó con una estantería de madera reciclada pintada en blanco y una original mecedora de diseño.
Estantería, de Babilonia. Las plantas son todas de Fronda. Lámpara de pie, de Natuzzi.

Detalles decorativos en la estantería

Son los detalles personales los que inundan de sentimiento y personalidad nuestra casa. Gorros expuestos, collares a la vista o, ¿por qué no?, colecciones curiosas como estas pipas antiguas dentro de un fanal de cristal.

Cocina con muebles a medida
Hearst

La distribución de los muebles en forma de U y la planta cuadrada de la cocina deja un espacio libre, magnífico para cocinar y trabajar cómodamente.
Los muebles blancos fueron realizados a medida por un carpintero.

Cocina amplia

La ventana de la cocina actúa como fuente de luz natural para este espacio y para el acceso a la vivienda que se encuentra a continuación; por eso, se eliminaron tabiques. Tan sólo una barra de desayunos delimita el espacio con gran acierto. La integración es perfecta gracias a la elección del blanco como protagonista en todo el ambiente.
Taburetes en acero y piel, de Ikea.

Un cuarto infantil para las niñas

Las habitaciones de las niñas se equilibraron por igual entre la parte más lúdica y decorativa y el espacio destinado a estudiar.
Dosel, silla y alfombra fucsia, de Ikea. Mesa de estudio, de Leroy Merlin. Cojines, de Usera Usera.

Un dormitorio principal muy luminoso
Micasa

Frente a la cama el enorme ventanal proporciona unas increíbles vistas del entorno. La ausencia de cortinas, visillos o estores garantiza, además, la entrada de luz natural, una sensación reforzada por el protagonismo de los colores más claros de la paleta y las maderas en tonos naturales.
Estantería de cuadrícula, de Ikea. Funda nórdica, manta y almohadones, de Zara Home. Planta, de Fronda.

Armarios en el pasillo

Las obras otorgaron holgura al pasillo de acceso al dormitorio principal; una ventaja que se aprovechó para instalar unos armarios de pared a pared, en laca blanca y con cuarterones de cristal. Con esta solución se ganó un nuevo espacio de almacén, magnífico para tener a mano la ropa de todas las temporadas.
Alfombra y módulo con ruedas, de Ikea. Manta de lana y funda nórdica, de venta en Zara Home.

El baño, un oasis de paz

El cuarto de baño principal se diseñó siempre buscando la armonía y la tranquilidad. Cuenta con una amplia bañera bajo el ventanal.
Cestas y cuadros, de Ikea. Toallas, de Zara Home.

Zona de ducha

Además de la amplia bañera, el cuarto de baño cuenta también con una ducha de obra con rociador cenital. ¡Fantástico!
La banqueta de madera y piel es de Babilonia.

Plano y distribución de la vivienda

Trucos decorativos:

- El atractivo aspecto de un ambiente despejado y bien decorado tiene mucho que ver con mantener todo en perfecto orden. En un dormitorio más aún; por eso en este espacio, en lugar de mesillas de noche o cabecero, se colocó una estantería ligera en cuadrícula y sin trasera. La clave del buen resultado está en alternar libros con adornos, plantitas y, cómo no, alguna luz ambiental.
- Otro gran recurso es optar por un canapé abatible; la capacidad de almacén que ofrecen es sorprendente. Son perfectos para guardar mantas, almohadas y objetos de gran volumen.
- Por último, los estantes volados sobre los radiadores refuerzan la capacidad para colocar libros o piezas de poco peso.

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