Encontrar una casa céntrica y en una calle tranquila en Madrid es difícil, pero no del todo imposible. Le sucedió a la joven pareja propietaria de esta casa. Casualidad, la suerte o el destino, ¿quién sabe? Pero ellos la descubrieron y “aunque necesitaba una reforma integral, sabían que era la adecuada”, según nos cuentan desde el estudio Luisjaguilar Arquitectura, que junto a ACGP Arquitectos, se pusieron manos a la obra para transformar radicalmente el piso. “La distribución que nos encontramos —continúan— era la tradicional en este tipo de viviendas. Estancias pequeñas, cocina situada en la parte posterior de la casa y graves problemas estructurales”. Sin embargo, el equipo de arquitectos vio enseguida el punto clave sobre el que actuar para actualizar la casa y adaptarla al estilo de vida de sus dueños. “La prioridad era diferenciar entre la zona de día y la de noche, llevando salón y cocina a la fachada principal, y los dormitorios y baños a la parte trasera de la vivienda. Con esta sencilla estrategia, se conseguía unir la cocina y el salón en una pieza de esquina con amplias balconeras. Pero, debido a los problemas estructurales, no se pudieron dejar los elementos originales vistos”.
Un amplio salón comedor muy acogedor
Las tonalidades, las texturas, los materiales naturales y las plantas componen una decoración pensada para disfrutar de la vida en casa. Plus de estilo: el dinamismo que imprimen el diseño asimétrico de la estantería, el trío de mesas y las lámparas con bombilla vista.
El sofá cambia de look con un mix audaz de cojines. Atrévete a innovar con un contraste de colores y motivos.
¿Sabías que la primera mecedora de este tipo, con madera curvada, se diseñó en 1885? ¿Y que incluso Picasso tenía una en su atelier? Hoy, con el auge del estilo vintage y los muebles de caña, se ha convertido en una pieza en busca y captura.
“Las ventanas de la casa y las balconeras, incluyendo las contraventanas, se restauraron para dejarlas como el primer día”, explican desde el estudio Luisjaguilar Arquitectura, encargado de la reforma de este piso madrileño. Su trabajo ha logrado interiores impecables. Apoyada en la pared, mesa de estilo shaker, una de las piezas adquiridas por los dueños en anticuarios y mercadillos.
Gracias a un gran vano con puertas correderas, el salón-comedor y la cocina —que se trasladó a la fachada principal para crear una amplia zona de día— se unen o separan, según las necesidades. Espectacular en el nuevo espacio, el banco Thonet de diseño curvilíneo que delimita la zona de estar sin cortar la perspectiva.
Con la tarima de lamas anchas se disminuyen las juntas y se genera la sensación de más amplitud.
Cómodas, ligeras, con un respaldo envolvente y de factura artesanal, las sillas del comedor diseñadas en los años veinte focalizan la atención por su diseño sinuoso y belleza atemporal, rasgos que definen la madera curvada del icónico estilo Thonet.
Las librerías a media altura no recargan el espacio. Y si no tienen trasera, son aún más ligeras visualmente. Sobre ellas puedes colocar detalles deco. En la superficie de la pared que queda libre hasta el techo, pon láminas o cuadros.
Un toque handmade en los detalles decorativos. La inspiración para jarrones de cristal y damajuanas, por ejemplo, puede ser este bodegón tan natural. Solo necesitas rafia para crear una bonita malla en cada pieza.
Una cocina con guiños al pasado
El vidrio impreso con relieve de las puertas —que difumina sutilmente el interior de la cocina desde el salón—, junto con el suelo geométrico, el mármol del frente de trabajo y la madera, son clave para potenciar el aire de antaño en este espacio, que adquiere un aspecto más señorial con la grifería y los tiradores dorados.
Las sillas vintage encuentran en la baldosa hidráulica el perfecto partenaire por sus tonalidades y su estética retro, pero también por una razón más: el suelo tiene, como ellas, un pasado, ya que las piezas se recuperaron de un derribo.
Copas, vasos, jarras, platos, cubiertos, paños. Algunos muebles antiguos de cocina, como este, son un aparador ideal para tener el menaje organizado y a mano. Hazte con uno, repara cualquier desperfecto en el interior y los herrajes, píntalo y verás que aún tiene cuerda para rato.
Un recibidor con personalidad
Si tu entrada es un pasillo y quieres cambiar su aspecto, copia esta idea. Haz un retranqueo para ganar unos 20 cm de profundidad, coloca una balda a modo de consola, apliques y pinta o empapela la pared.
En el dormitorio...
Los colores serenos priman en la decoración del dormitorio para crear una atmósfera apacible. Un elemento sorpresa irrumpe en la escena: la alfombra redonda en tonos naturales que, tejida en espiral con yute y algodón, tiene un poder hipnótico.
El mix de elementos deco bien elegidos —ahí están los textiles que arropan la cama o la versátil mesilla de tamaño mini— logra un ambiente apetecible y personal en el dormitorio. Coronado por el astro rey, transformado en espejo, el frente del cabecero gana estilo y luminosidad.
Cuarto de baño
La pintura blanca y el microcemento logran unas superficies plenas de matices. Ambos materiales crean un escenario sin contrastes ni estridencias, que transmite bienestar. En armonía con esa estética, el encanto retro del frente del lavabo y la grifería.
Plano y claves de la reforma
Desde Luisjaguilar Arquitectura recuerdan que “en el momento que se tuvo clara la posición de las estancias y el uso de las mismas, se arrancó con la reforma contando en todo momento con la complicidad de los jóvenes propietarios. Quitando la fase de refuerzo estructural para la consolidación de la vivienda, que llevó más tiempo de lo esperado, la obra se realizó de manera satisfactoria consiguiendo cumplir con los plazos establecidos”. En cuanto a la selección de los materiales “se realizó una amplia búsqueda de elementos originales, como el solado de baldosa hidráulica de derribo de la cocina o la bañera exenta del baño”. Sin olvidar las ventanas, puertas balconeras y contraventanas, que se restauraron para que recuperaran su estética señorial.
Uno de los aspectos más importantes, que ha proporcionado a la casa continuidad visual y amplitud, fue la elección de los revestimientos y la carpintería. Paredes, puertas, molduras y un rodapié alto han creado un escenario ideal para propagar la abundante luz natural y potenciar la altura de los techos. Pero, además, el contraste de ese lienzo claro con una tarima de lamas anchas de roble ha logrado crear ambientes cálidos, ideales para un interiorismo sereno: “la decoración y el mobiliario es fruto del buen gusto de los propietarios, quienes a base de recorrer distintos anticuarios, mercadillos y tiendas de diseño, supieron ir encontrando cada uno de los muebles”. Entre las joyas deco que descubrieron, nos quedamos con el mobiliario de madera curvada, cuyo encanto y célebres formas imprimen a la casa un aire vintage.
Cambiar la distribución para crear una gran zona de día, compuesta por salón+comedor y cocina+office —que se adapta al estilo de vida actual—, y ubicar los dormitorios en la opuesta.
¿Cocina abierta al salón o mejor independiente? En este proyecto, el dilema se soluciona con un gran vano y una puerta corredera de doble hoja, para que los espacios se comuniquen o separen según la ocasión. Con las puertas abiertas, la cocina es un ambiente más, el tercero, del salón.
Se añadieron elementos que recrean una estética vintage señorial de arriba abajo, desde las molduras hasta los rodapiés, para realzar la altura del techo.
También se recuperaron otros que eran originales, como las ventanas y balconeras. Además se sumaron réplicas de las puertas de paso que mantienen, como antaño, el vano acristalado superior. Y en la cocina se eligió un suelo hidráulico, que armoniza con los armarios.
Ayudante de realización: Paula Balboa.
