La primera impresión que despierta esta casa responde perfectamente a los deseos de sus propietarios: “Comodidad, olor a vacaciones y a relax”. Parece que los autores del proyecto de interiorismo, Tinda's Project, ¡dieron en el clavo!
Esta segunda residencia familiar de obra nueva está situada en pleno corazón de la Costa Brava, en la localidad de Palamós (Girona), y cuenta con una superficie de 140 m2 distribuidos en dos plantas, más 30 m2 de terraza.
Según Eva Mesa, diseñadora de interiores y co-fundadora del estudio, “no tienes sensación de casa adosada, gracias a que toda la vivienda cuenta con unas claraboyas que hacen que haya luz natural en todos los espacios”. Además, las vistas a la terraza desde la planta baja y al mar desde la superior potencian ese bienestar propio de las viviendas individuales.
La estancia principal de la planta baja es el salón-comedor abierto y proyectado hacia el exterior, cuyas vistas se disfrutan especialmente desde el sofá.
La armonía visual de los tonos naturales y suaves de las tapicerías, cortinas y mobiliario se ve salpicada, como un guiño al cercano Mediterráneo, por los toques azules de los cojines, cuadros, pantallas de lámparas y elementos decorativos.
En una vivienda de estas características no podía faltar uno de los indispensables de Tinda's Project: las texturas y los tonos naturales en el mimbre de las sillas, el ratán de la alfombra y las fibras naturales de cestas de las plantas y lámparas.
El color blanco es el telón de fondo de todos los ambientes para potenciar la luminosidad y la amplitud y para destacar cada una de las piezas elegidas para las diferentes estancias.
La excepción la marcan los dos muebles hechos a medida, uno junto al sofá y el otro debajo de la escalera, que gracias a la madera blanca quedan más integrados en las paredes, cediendo el protagonismo a los elementos que los decoran.
En el dormitorio tipo suite se repiten los mismos patrones estéticos que en la planta principal, es decir, predominio del blanco, también en piezas de mobiliario como la cajonera y el espejo, toques de materiales naturales en las lámparas, y la nota de color azul mar en los textiles que visten la cama. Destaca el cabecero tapizado en gris con el detalle de las tachuelas que siguen el dibujo del borde.
En la habitación de invitados se apostó por darle el protagonismo a otro color que igualmente despierta las connotaciones vacacionales de esta casa, y que no podía ser otro que el amarillo del sol. Combinado con el blanco y el suave gris de las sábanas resulta muy llamativo, a la vez que aporta serenidad al espacio.
En los cojines, aunque de los mismos tonos, se juega con diferentes estampados y dibujos para romper con las líneas simétricas del conjunto de la decoración, protagonizada por las dos camas que también tienen el mismo cabecero que el dormitorio principal, que sirve de nexo de unión estético entre ambos.
En la primera planta, la casa cuenta con dos baños con ducha, el de la suite y el de uso para los otros dormitorios, de líneas muy parecidas que combinan elegancia y sobriedad a partes iguales. El de la suite, como valor añadido, presume de mucha luz natural y vistas al mar.
Ambos son amplios y resultan cómodos y acogedores, y es que, en palabras de Eva Mesa, los baños deben también incluir “algún toque de decoración, ya que no me gusta que resulten fríos”. Entre algunos de estos detalles, como pueden ser un cuadro, una planta o unas velas, también se incluyen los aromas, ideales para aportar esa esencia que personaliza el ambiente y lo hace más agradable, si cabe.
Esta casa no sería lo que es sin su terraza, desde la que se escucha las olas del mar. Es el rincón preferido de los propietarios para esas veladas bajo las estrellas, en familia, con amigos o simplemente acompañados de un buen libro.
En su ambientación participó Manuel Maíllo, paisajista y co-fundador del estudio Tinda's Project, quien apostó por dar vida a dos espacios. Por un lado, el que sirve de comedor de verano y, por otro, el protagonizado por la cama balinesa que recrea el más apetecible de los chill outs.
Aquí, paisajismo y decoración se dan la mano con sabia maestría. Las plantas y los setos ponen la nota natural como elementos vivos indispensables en un espacio exterior, y los cojines con estampados de plantas en colores verdes muy frescos, continúan el mismo hilo conductor a efectos decorativos.
Los textiles son agradablemente naturales y ligeros, pero a la vez resistentes a las inclemencias del tiempo. El resultado es un espacio al aire libre para disfrutar todo el año y que incrementa esos deseos de relax y desconexión que demandaban los propietarios.
Proyecto e información: Tinda's Project. Estilismo: Mar Gausachs.