En los días de frío, pocas cosas tan agradables como taparse con una mantita. Pero no solo proporciona calor, también resulta ideal para crear espacios personales y acogedores.
Salones para vivirlos
¡Qué bien se está en el sofá tapada con un plaid!
Elige tejidos suaves y calentitos: los de algodón son resistentes y aceptan la lavadora; los acrílicos son más baratos, cómodos y fáciles de lavar; los de lana son buenos aislantes y los de pelo, decorativas.
A buen resguardo.
Una manta, ante todo, tiene una función práctica, pero si no se está usando y está mal colocada rompe la estética de la estancia.
Ponla doblada en el reposabrazos del sofá, a los pies de la cama, guardada en cestos o en muebles multifunción.
Historia de una escalera
Una original forma de tener la mantita a mano, colocada y, a la vez, que decore, es ponerla en una escalera de madera.
Opta por un modelo con estampado de cuadros con fondo de color único y conseguirás un espacio rústico y encantador.
Toque particular
Puedes encontrar mantas de todos los colores, estampados y materiales. Pero si buscas algo único que lleve tu estilo, ponte manos a la obra y remata los bordes con cenefas, madroños, borlas o plumas. Crearás piezas ¡únicas!
Rincón acogedor
Da vida a espacio difíciles o zonas de paso con objetos cálidos y llenos de personalidad.
Para ello, una cesta de fibra natural con una manta de colores neutros resulta perfecta. Para añadir glamour, opta por modelos de ganchillo o de punto gordo.
Tiempo de lectura
En rincones como éste, los textiles tienen que ser apetecibles y acogedores.
Combina colchonetas con una gran variedad de cojines en diversos estampados y una manta suave y sutil, como esta.
De pelo
El simple hecho de ver una manta de pelo sintético sobre nuestro sofá o cama, nos genera una sensación de relax y confort.
Además, resulta muy femenina y se adapta perfectamente a cualquier estilo, desde uno clásico a uno nórdico o industrial.
A tus pies...
Taparse con una gran manta en la cama mientras lees es todo un placer.
Elige un color que combine con los tonos de los cojines y si quieres que sea la protagonista, busca contraste con colcha o edredón. Colócala algo revuelta, en la parte baja de la cama. De La Mallorquina.