Salones cálidos y perfectos
Alfombras. Viste los suelos con modelos mullidos y acogedores, pero teniendo en cuenta que es un elemento con mucho desgaste que requiere de cuidados frecuentes. El polvo estropea las fibras y, si no se retira, puede llegar a rasgarlas, de ahí la importancia de aspirarlas a diario. Elimina las manchas de café con una mezcla de detergente y vinagre blanco, y las de vino, frotando con agua con gas y espuma limpiadora.
Mantas. Calentitas, suaves al tacto, gustosas... pero con unos cuidados específicos según su composición. Es recomendable airearlas para eliminar los ácaros y la humedad. Las de lana y polares, por lo general se pueden lavar en lavadora en programas delicados, mientras que las de pelo hay que lavarlas a mano. Usa agua tibia y jabón neutro, no retuerzas al escurrir y tiende estirada y en liso.
Deja que entre la luz
Descuelga y lava las cortinas, quitarás el polvo del verano.
Para las persianas, aspira la suciedad, cepilla las zonas difíciles y pasa un paño con agua y jabón. En los cristales, usa agua con vinagre y un periódico.
Colchón como nuevo
Al sacar mantas y edredones, revisa tu colchón. Elimina las manchas de sudor del verano con una mezcla de agua, jabón y amoníaco, y las de sangre, vertiendo sobre ellas agua oxigenada.
⚠️ LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE COLCHONES
Lámparas relucientes
Prepara las bombillas para retirar el polvo y ganar eficiencia. Desenróscalas y vierte en un pulverizador agua y medio vaso de alcohol de quemar. Frota un paño con la mezcla y seca. Espera media hora para volver a colocarlas.
¡Calor más eficiente!
Antes de poner en marcha la calefacción, es necesario limpiar los radiadores para que resulten más eficaces.
Pasa el aspirador con la boquilla pequeña y, a continuación, un trapo con jabón, pero sin espuma, y secar.Contenido relacionado
Cambio de armario
Cuando guardes las prendas de verano, aprovecha para sanear el armario.
Vacíalo por completo y pasa el aspirador, eliminarás el polvo, pero también posibles huevos de larvas de polillas. Limpia con un paño humedecido con agua y vinagre o con limón si hay malos olores y seca.
Abre las puertas del armario 2 veces al mes para que se airee.
