Elegir un sofá para el salón es, quizá, una de las decisiones más difíciles cuando decoramos nuestra casa. Todo son dudas: el color, las dimensiones, el confort… Pero, ¿dónde queda el estilo? Tenemos las claves para distinguir entre los modelos de sofá más icónicos de todos los tiempos. Son piezas con una personalidad arrolladora y, muchas veces, una inversión para toda la vida.
Tuxedo
Este sofá tiene líneas rectas y dispone de mucho espacio. El Tuxedo es ideal para salones amplios y para ofrecer una ambiente elegante o más sofisticado, según los textiles elegidos para tapizar la estructura. Los brazos pueden ser rectos o curvados, ligeramente hacia el exterior, y siempre a la misma altura que la parte posterior del sofá. Definitivamente, no es el más cómodo para echar la siesta, pero sí el perfecto para recibir a tus invitados, como demuestra esta propuesta decorativa del estudio de interiorismo Ramisa & Fun.
Chesterfield
El modelo Chester es un viejo conocido, sobre todo desde que Risto Mejide lo utilizara para denominar su popular programa de entrevistas. Es un sofá ergonómico, en su concepción, que tienen a la misma altura el respaldo y los brazos. Los tapizados son siempre en capitoné para formar un acolchado que haga más cómodo el descanso. Las patas son de madera, casi impreceptibles. ¿Los materiales? Todos, pero resulta espectacular en cuero y telas texturizadas, como el terciopelo. La interiorista Dafne Vijande da una lección de estilo con la disposición de esta zona de asientos en un salón.
Lawson
Los asientos Lawson son los más habituales en nuestras casas. En este loft, de estilo industrial, la elección del tapizado en rojo aporta calidez al salón. Los reposabrazos son más bajos que la zona de la espalda y suelen ser estructuras cuadradas. Sin duda, es una buena inversión, que puede ir cambiando el estilo con nuevos tapizados, según las necesidades de tu casa o para combinarlo con otros asientos.
Un sofá siempre tiene que estar realizado con materiales de calidad. Es una inversión a futuro
Camelback
Las protuberancias del respaldo, que imitan las jorobas del camello, son la seña de identidad del sofá Camelback, un clásico para los amantes del estilo retro. El diseño se originó en el siglo XVIII y su peculiar esqueleto, tan classy como funcional, lo ha trasladado a todos los portfoliosde firmas y tapiceros. Solo tienes que acertar con la distribución de los muebles del salón. En este caso, el interiorista Jorge Varela reinterpretó los cánones clásicos para alumbrar el modelo Michelle.
Chaise longue
Es el modelo perfecto para descansar y estar más cómodo, por eso fue el asiento seleccionado por Boor Studio para este salón con vigas vistas de estilo boho chic. Las piernas quedan elevadas para favorecer la circulación. La chaise longue es perfecta para echar una siestecita o leer un buen libro. Su variedad de acabados permite que encaje en todos los ambientes, incluso en salones con escasos metros, y en distintos estilos de decoración. Es la opción perfecta para un maratón de series.
Cabriole
Es un diseño barroco, que se identifica el estilo decorativo Luis XV. La denominación proviene de la pata cabriole, con muchas curvas y en acabados dorados. Es un sofá muy elegante, con un respaldo de líneas curvas, que se distingue por dejar los brazos curvados al desnudo, en madera tallada y ornamentados, aunque los modelos contemporáneos son más sobrios. El estudio de interiorismo Pablo Paniagua encontró la estética en este dormitorio romántico con un sofá tapizado en azul petróleo.
Mid-century
Este modelo es un sofá libro de estilo mid-century. Resulta la mejor opción para un pequeño apartamento, porque ocupa muy poco espacio y se convierte en una cama. La funcionalidad y la simplicidad de este diseño don dos de las características esenciales de esta corriente decorativa escandinava. Conviene que el sofá tenga colores neutros, para que perdure en el tiempo; así que para enriquecer esta propuesta, lo mejor es elegir cojines o plaids con estampado dinámicos.
Contemporáneo
Este tipo de sofá luce curvas y tiene un diseño arquitectónico. La estética prima sobre el confort y, en el interiorismo, es una opción que renueva ambientes solo para los valientes. Suelen ser modelos que rompen los moldes y juegan a la ambigüedad. Un sofá moderno y vanguardista es, por sí mismo, un objeto decorativo con mucha personalidad. ¿Te atreves?