Estas son las nuevas telas y los estampados que se llevan este otoño 🍂

Seguro que tienes ropa y bolsos con estampados étnicos, algún collar tribal… Ahora también llegan a las tapicerías otoñales.

Los patrones étnicos y tribales tienen fuerza ¡y además el diseño contemporáneo los adora! En esta daybed, la colchoneta y el cojín rulo se tapizaron con un tejido de bloques con borde de efecto ikat. Y el cojín más oscuro luce motivos que evocan los telares africanos.

Tapicerías Paxton y Horta, de la firma Larsen, de venta en Gastón y Daniela (desde 104,91 €/m).

Si te gusta la atmósfera slow que se respira en las casas de campo de tus escapadas, inspírate en este comedor con una paleta otoñal armónica, que tiene el gris como tono sorpresa.

¿Dónde está? En el fondo de las cortinas, y es el contrapunto a las pinceladas naturales del print de la tela, el mobiliario de madera y cuerda, y las cerámicas.

El efecto que se consigue al pintar la mesa en el gris de las cortinas es dar aún más relieve y protagonismo a las caídas. De la firma Morris & Co., lino Theodosia, en 1,40 m de ancho (105 €/m en Gancedo).

Te dijeron que mezclar demasiadas tapicerías era arriesgado, ¿verdad? Pues la riqueza visual de este rincón desmonta el tópico.

En este otoño las tapicerías de rayas vienen con sutiles cambios de tono que suman estilo.

En el cojín, un diseño ikat que combina estampado y bordado, y crea rayas coloridas; y en el asiento, multirrayas cortas que actualizan el look.

Tapicerías de la colección Japura, de la firma Romo (desde 136,80 €/m).

Shhhh, no se lo digas a nadie, pero el secreto para crear un ambiente que invita a pasar más tiempo en casa, es decorar con telas en acabado teja, un color cálido. Además, tiene otros dos puntos a su favor: transmite calma y es versátil.

Aquí acompaña a un mueble vintage, pero imagínate este tono en un espacio nórdico, sobre una base ultraclara: ¡sería el rey del ambiente! Y no es el único. Otras opciones cálidas con estilo son los acabados caramelo, siena, nuez y canela.

Telas: a rayas Ticking Stripe (71,90 €/m) y geométrica Methwold (63,80 €/m); son de la firma inglesa Ian Mankin, distribuida por Gancedo.

Adorarás el terciopelo en los días fríos. ¡Es tan calentito! Y uno de los básicos del invierno que, en mostaza —el color fashion en las pasarelas—, convierte la butaca en la pieza estrella del salón.

Espectacular, su contraste con esta pared en un terracota desgastado.

Terciopelo de la colección Tribeca (82,60 €/m) y papel Galeecha (108,80 €/rollo); ambos, de Casamance.

Los motivos y colores de las telas influyen en tu estado de ánimo. Si quieres sosiego, no renuncies al color y elige tejidos lisos en tonos de tendencia. El rosa nude transmite femineidad, potencia la claridad y resulta chic en una butaca de diseño contemporáneo.

Para contrastarlo, un ocre de larga caída en las ventanas crea una mezcla inesperada ¡que funciona!

Tapicerías de la colección Nikko, de Camengo, disponibles en más de treinta tonos; combinan poliéster y algodón, tienen un aspecto natural como el lino y acabado lavado a la piedra (36,60 €/m).

¡Qué buena pareja hacen las flores con otros diseños!

En este dormitorio, una mezcla equilibrada de lisos, geometrías, ikat y ramilletes delicados, cautiva por su armonía visual.

Fíjate que alternar estampados con telas lisas y elegir dos paletas soft —rosa y azul—, no sobrecarga la decoración. Es una mezcla un punto romántica y soñadora que dinamiza y enriquece la decoración.

En esta cama, vestida con la colección Tánger, de KA International, en colaboración con Tomás Alía, tienes la prueba (desde 49,10 €/metro).

Las telas transforman cualquier espacio con sus motivos y colores.

Si hace tiempo que querías conectar tu casa con la naturaleza, los prints botánicos te lo ponen muy fácil. No hace falta un exuberante diseño tropical, con estas rayas verdes finas que evocan hojas de palma, ¡objetivo conseguido!

Visillo Zamiifolia, de la firma Villa Nova, de Grupo Romo. Realizado en poliéster, tiene 2,92 m de ancho (87,60 /m).