Son muchos los recursos que tenemos para vestir las ventanas con el poder de cambiar radicalmente su estilo.
Además, cumplen funciones muy importantes: graduar la entrada de luz natural, proporcionar intimidad y contribuir a un mejor aislamiento de las ventanas. Un arma decorativa asequible y fácil de colocar y cambiar, que se ajusta a las necesidades de cada estancia. ¿Sabes cuáles son?
DESDE ESTORES A CORTINAS
Los estores translúcidos, que cumplen la tradicional función de los visillos y las pesadas cortinas que atajan la luz. Otras como las cortinas extra-largas son otra de las opciones que más nos gustan: visten de arriba a abajo tu pared con gran elegancia.
LOS COMPLEMENTOS
Tan importante es tener unas cortinas que te gusten como que remates la decoración con el accesorio ideal para recogerlas y ornamentarlas, los alzapaños y abrazaderas. Existe una gran variedad de modelos y estilos, más clásicos o más modernos.
DESDE LAS MÁS LLAMATIVAS A LAS MÁS DISCRETAS
Las barras y terminales son el sistema idóneo para todo tipo de cortinas, incluso si son de tejidos densos y pesados.
Los rieles son perfectos cuando hay poco espacio entre ventana y techo. Se pueden ocultar con un bandó de tela.
Por su parte, la doble barra es perfecta para colgar un visillo y una cortina, sin tener que taladrar dos veces el techo.
Puedes acudir a los prácticos portavisillos o barras extensibles que se colocan a presión en el marco de la ventana.
OTROS BUENOS RECURSOS
Venecianas, estores y lamas verticales son recursos muy decorativos por sí mismos, pero tienen una ventaja extra: permiten dosificar la entrada de la luz y la visibilidad con bastante precisión.