La citronela es una planta que puede contribuir positivamente en la decoración del hogar. Proporciona un toque verde y fresco al conjunto, de ahí que pueda ser un recurso perfecto para enriquecer el ambiente y que las veladas estivales sean del todo relajantes. Se convierte, por tanto, en el complemento ideal en terrazas y jardines.
En ocasiones, dudamos respecto al tipo de plantas que podemos emplear para embellecer los exteriores. Solemos recurrir a las típicas especies que ofrecen una apariencia interesante y llamativa, ya sea por el color o la forma, pero no hay que olvidar que existen otras especies que desprenden hermosura, viveza y alegran el entorno de una forma más discreta y que, además, tienen otras virtudes no solo decorativas.
La citronela, un repelente natural
La citronela no solo contribuye a nivel estético, también tiene un poder antimosquitos efectivo y de calidad. Si tienes pensado pasar tiempo en el porche o en el jardín durante el verano, una buena solución es esta planta, ya que te permite mantener cierta tranquilidad como para evitar que los mosquitos se conviertan en un auténtico problema. Pocas cosas hay tan molestas como estar disfrutando de una noche tranquila y relajada en la terraza o el jardín y ver cómo la luz atrae multitud de insectos. Un inconveniente muy molesto pero que tiene una solución. Y la citronela puede ser una, natural y económica para ahuyentar los bichos. Te permite disfrutar de una atmósfera ligera y fresca. Además, desprende un aroma a cítricos que permite crear un ambiente agradable. Desde épocas antiguas se ha utilizado esta planta con este fin, gracias a que pertenece al género Cymbopogon, más conocida como hierba limón (lemon grass). Como especie vegetal, es una planta que se adapta fácilmente a cualquier suelo. Necesita, eso sí, un buen drenaje. No tolera la humedad y necesita del sol en grandes cantidades así que lo mejor será ubicarla en un lugar soleado y seco.
Puede también optar por colorar velas o mikados con este aroma –son fáciles de encontrar en cualquier establecimiento especializado o supermercados– que actúan como repelentes. Del mismo modo, también sirve como remedio natural en tu cuerpo. Simplemente, tienes que aplicar unas gotas de aceite de citronela en tobillos y muñecas. Del mismo modo, se pueden vaporizar algunas zonas de la casa, como la lámpara de la mesita, las cortinas o utilizarlo en quemadores de esencias. No obstante, la mejor manera de que surta efecto puede ser mediante las velas en macetas de barro o aceites esenciales.
Apropiada para el jardín
Lo más importante de esta planta es el efecto visual que general. Ofrece esa sensación de frondosidad y naturalidad, de tal manera que se logra un sentido de viveza y elegancia muy interesante. Su hojas se elevan con gentileza para después caer como si la planta fuese una fuente de agua. De este modo, se puede decir que, aparentemente, resulta muy atractiva y se complementa muy bien con el resto de plantas de jardín.
Además, los cuidados que necesita son mínimos. Hay que regarla con cierta regularidad pero, por otro lado, con el agua de lluvia y con la frescura del ambiente exterior puede desarrollarse perfectamente. Anímate a poner la citronela en el jardín, ¡son todo ventajas!
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