Cuidados para la piel: así debes prepararte para la primavera
¿Quieres que tu rostro brille con luz propia esta primavera? Es el momento de iluminarlo y mejorar su textura y color mediante peelings y mascarillas. ¿Te apuntas?
¡Qué ganas tenemos de que llegue el buen tiempo! Pero antes necesitas plantearte nuevos retos para potenciar los mecanismos de defensa de la piel. Prepara la epidermis frente a las primeras exposiciones solares y minimiza los estragos causados por las bajas temperaturas del invierno.
Un peeling para cada tipo de piel:
- La exfoliación es un proceso natural por el cual la piel se renueva eliminando las células muertas de la epidermis. El problema surge cuando a esas células se le une la suciedad diaria de la contaminación, el maquillaje u otros cosméticos, creando una capa que obstruye la piel y no la deja respirar. De ahí la necesidad de un buen peeling.
En pieles secas es necesaria una exfoliación una vez a la semana, dos en el caso de las mixtas. Un peeling químico te puede durar hasta 12 meses.
- Existen tres tipos diferentes. El físico, que se vale de pequeñas partículas, como la arcilla o semillas molidas, para realizar una abrasión muy suave y superficial; perfecto para pieles normales y sensibles. El enzimático es el tratamiento más suave siendo la mejor opción para pieles delicadas y reactivas. Y el peeling químico que debe realizarlo un profesional ya que se aplican activos químicos con un pH ácido. Pensado para pieles envejecidas, gruesas y grasas.
- Total peeling. La exfoliación retrasa el envejecimiento. Aplica un scrub corporal intenso y utiliza otro más delicado para el rostro. Al retirarlo, hazlo siempre con agua tibia para que la temperatura no afecte a los capilares.
- En profundidad. Además de las cremas diurna y nocturna, es conveniente que apliques una mascarilla facial nutritiva una vez cada quince días. Elige la que mejor se adecúe a tu tipo de piel —seca, mixta o grasa— y déjala actuar durante diez minutos.
Mascarillas faciales: ¡te conquistarán!
Después de la exfoliación, completa tu ritual de belleza con la aplicación de una mascarilla. Hidratarás, purificarás e iluminarás tu rostro. Este producto se aplica directamente sobre la piel unos minutos formando una capa o máscara, de ahí su nombre. Para retirarla, usa una esponja suave mojada en agua tibia y movimientos circulares.
En el mercado encontrarás una gran variedad de mascarillas. Analiza cuál es la que necesita tu piel y hazte con la que mejor se adapte. Si la encuentras seca, recurre a mascarillas hidratantes y nutritivas como las de oliva, karité o aguacate. Si tienes puntos negros o brillos, causados por un exceso de grasa, usa una purificadora o una con base de arcilla. Para las pieles más sensibles, aplica aquellas en formato gel y con componentes calmantes.
Anímate y prepara tu mascarilla casera
Para hacer una mascarilla purificante, mezcla 1 cucharada de miel y 1 de Aloe Vera. Aplica y deja actuar 20 min.
Además de la piel, ten en cuenta...
Melena al viento. El cabello sufre con la contaminación. Las partículas nocivas dañan el cuero cabelludo y, a veces, promueven la alopecia. La clave es conocer tu tipo de pelo para elegir el champú y acondicionador indicados. Recuerda: la mascarilla se aplica de medio a puntas.
Nota de color. Mantén los labios siempre frescos con un bálsamo que los proteja de la radiación solar y aporte volumen con un delicado efecto shiny.