Los sillones orejeros son parte de nuestra memoria. Todos tenemos recuerdos de ver a nuestros padres o abuelos sentados en una butaca leyendo o echando la siesta.
Sus orígenes son curiosos, porque las sillas con respaldo alto y alerones nacieron en Inglaterra, en el siglo XVII, con el objetivo de proteger de las corrientes de aire y el calor que produce el fuego directo de las grandes chimeneas. Ahora, son un símbolo de un hogar acogedor y son los mejores embajadores para incitar a la conversación.
Son unos aliados únicos para decorar nuestra casa, pero ¿dónde pongo mi butaca orejera? Sus formas majestuosas, a veces sinuosas y otras veces esculturales, aportan personalidad a una estancia, así que depende mucho del modelo que elijas. Un sillón con diseño sofisticado puede situarse en el centro del salón para separa ambientes, mientras que la butaca orejera tradicional es perfecta para ubicarla junto a una ventana y crear un agradable rincón para leer lectura. Puedes inspirarte en estos 20 espacios de lectura con encanto y mucho estilo.
La butaca orejera es una pieza tan versátil que puedes situarla en el dormitorio del bebé, sobre todo si están en época de lactancia, en la habitación de invitados, en una salita de estar y, por supuesto, en el salón. Conviene que siempre acompañes este asiento de una fuente de luz, lo mejor es una lámpara de pie o una luminaria auxiliar si dispones de una mesita. La idea es que aprendas a iluminar bien el salón con luces generales e indirectas.
La zona de asientos tiene que estar bien diseñada. Los sillones orejeros son muy confortables, pero ¡cuidado! porque si los alerones laterales son muy grandes pueden impedir mantener una conversación de forma fluida. Cuando tengas este tipo de butacas, lo mejor es que las sitúes una frente a la otra. Mejora el confort de este espacio instalando reposapiés u otomanos.
Hay sillones reclinables que te llevan a otra dimensión, incluso son capaces de mejorar el riego sanguíneo de las extremidades, verás algunos modelos incluso con programas de masajes. Vigila la altura del asiento, sobre todo si lo van a utilizar personas mayores, y también las dimensiones del respaldo.
El mejor tapizado para un sillón orejero es un estampado potente o los colores lisos para poder vestir el ambiente, según la temporada. ¿Se te da bien la costura? Anímate a elaborar una funda DIY para la butaca y el cojín.
Añade estilo a esta butaca dándole protagonismo. Si es un sillón en tonos neutros, en invierno u otoño coloca sobre el respaldo un bonito plaid, en lana para que sea confortable, y un cómodo cojín, con un print geométrico o floral. ¿Quieres potenciar tu parte creativa? Te enseñamos a decorar y personalizar un cojín liso con una ilustración o fotografía, ¡es muy fácil!
