Una casa antigua convertida en una vivienda moderna tras una acertada reforma

Cuando el recibidor no es muy grande, hay que ingeniárselas para decorarlo sin recargar. Una solución es optar por una balda o consola volada, que optimice el espacio y aporte estilo a la entrada. Candeleros, de Los Peñotes.

Uno de los puntos fuertes de la decoración del salón es este frente, diseñado por Leticia Rodriguez de la Fuente. Se compone de dos estanterías de obra gemelas que flanquean una embocadura de chimenea de estilo clásico. Sobre ésta, se colocó un gran espejo de pared en forma de ventana. Espejo, de Maisons du Monde. Jarrón, de Kenay Home. Jaula decorativa, de Gancedo.

El salón es muy luminoso. Por eso, se aprovechó la entrada de luz natural para ubicar un rincón de lectura que, además, completa la zona de asientos del estar. Butaca, de Ikea. Lámpara de pie, de metal, de Monpas. En la estantería, insecto decorativo, de Los Peñotes.

Plantas repartidas por distintos puntos del salón, no sólo ayudan a rematar la decoración, sino que también dotan de vida y frescor al ambiente. El colorido de hojas y flores aporta un atractivo contrapunto cromático.Sobre la mesa, jarrón y centro de madera, de venta en Los Peñotes.

Decora la repisa de la chimenea con un mix de jarrones en el mismo tono y colócalos en los extremos, agrupados por altura. Completa la composición con vistosas ramas verdes y un espejo con forma de ventana en la pared: conseguirás un efecto mágico.

Sofá, mesa de centro y alfombra a rayas, de Ikea. La manta y los cojines son de la firma Gancedo.

En la decoración de la zona de comedor se apostó por el mismo estilo y gama de color -líneas depuradas con notas en tono gris- que se utilizaron en el estar. Con esta solución, se consiguió que ambos ambientes formaran un conjunto equilibrado y armónico. Mesa de madera maciza de palo rosa, de Maisons du Monde. Alfombra, cuencos y jarrón, de Los Peñotes.

La mezcla de estilos continúa en la cocina, donde muebles blancos lisos, de línea actual, se combinaron con toques rústicos y vintage, como los azulejos esmaltados tipo Metro, los muebles de la zona de comedor y los electrodomésticos acabados en negro. Para el suelo se escogió un mosaico hidráulico, con un impactante efecto óptico, realizado a medida. Muebles de cocina, de Ikea. Los paños son de Los Peñotes.

Por muy pequeña que sea tu cocina, una mesa con alas te ayudará a montar una zona para comidas a diario. Acompáñala de taburetes apilables, que puedas guardar en cualquier sitio.

En el dormitorio principal, se partió de una base neutra, con paredes y ropa de cama en tonos blancos y grises, a la que después se añadieron pinceladas de color con los complementos textiles, como mantas, alfombra y cuadrantes.

La puerta corredera, con riel a la vista, tiene un importante valor decorativo y aporta personalidad al ambiente. Ropa de cama, de Zara Home. Plaid y alfombra, de venta en Gancedo.

En este cuarto de baño, el lavabo se separó de la ducha mediante un murete a media altura, rematado con un cristal fijo que aligera el ambiente y deja pasar la luz. Los diferentes materiales utilizados para revestir suelo y paredes marcan el paso de una zona a otra.

Tras la reforma, la vivienda cuenta con un segundo cuarto de baño. Por su planta rectangular, se optó por alinear en un solo frente los sanitarios y colocar la zona de ducha al fondo. Revestido con baldosas hidráulicas, la madera natural y un lavabo de diseño limpio y depurado dan al ambiente un aire vanguardista.

Los textiles son la clave para dar relevancia al dormitorio: viste las ventanas con unas caídas bonitas y coloca sobre la cama un par de cojines a juego con las cortinas. La colcha, llamativa, hará el resto..

Completa la decoración de tu dormitorio con alguna pieza especial. ¿Qué tal una butaca de inspiración nórdica a modo de descalzadora? Colócala donde no obstaculice el paso. Plaid, de Gancedo.