Cuando María compró esté piso en Asturias, tenía en mente destinarlo al alquiler, ya que ella reside en Londres. Sin embargo, el estado del mismo dejaba mucho que desear: la cocina y el baño estaban desfasados, el salón no tenía ninguna ventana y, en general, los espacios resultaban demasiado oscuros.
Con 68 m2, la vivienda estaba dividida en tres habitaciones, salón, cocina y baño, pero como la intención de su propietaria era arrendarlo para una persona o pareja, el proyecto a cargo de Ático Home Staging dio lugar a dos amplios dormitorios, y a una cocina abierta al salón que ahora rebosa luminosidad.
Al ser un piso de alquiler que tendría que adaptarse a un sinfín de posibles estilos, las paredes se pintaron en blanco roto, y se escogió un mobiliario de tonos neutros combinado con maderas nobles que aportasen calidez, sin saturar los espacios. Todo ello con un presupuesto low cost que no llegó a los 5.000 euros.
La cocina se hizo a medida para aprovechar el máximo espacio disponible. Al tirar el tabique para abrirla al salón, apareció un pilar que se utilizó para hacer un mueble de madera a medida con una mampara de cristal. De este modo, se consiguió que siguiera entrando la luz natural del ventanal de atrás, y se creó una zona de lavandería que permanece oculta desde el salón.
En cuanto al suelo, se colocó el mismo en todo el piso para darle continuidad y lograr ese efecto de amplitud sin necesidad de poner pletinas de remate. Se trata de una tarima flotante muy bonita en color roble claro con bisel e hidrófuga.
El dormitorio principal se decoró en la misma línea de tonos neutros que protagonizan el resto de la vivienda, pero se añadió un toque más coqueto con el cabecero azul con tachuelas adquirido en IXIA, a juego con la alfombra de yute de Maisons du Monde, y los cojines color coral de Zara Home.
Para la habitación de invitados, se buscaba crear un ambiente polivalente que pudiera cumplir múltiples funciones, con área de trabajo incluida.
Se eligió el mismo armario modelo PAX de IKEA que en el dormitorio principal, y se colocó una amplia alfombra de yute de IXIA en el espacio central. Un espacio libre para practicar yoga o incluso para poner una bicicleta estática.
El baño se reconstruyó con azulejos estilo metro alicatados hasta la mitad de la pared y rejunteados en gris clarito, y la otra mitad se pintó de color verde agua.
El suelo es de cerámica, imitando al suelo hidráulico en tonos grises para contrastar con el color de la pared. También se instaló un plato de ducha con mampara de cristal y se optó por un mueble de baño de IKEA.
La reforma tuvo tal éxito que el piso se alquiló en el mismo día que hicieron el reportaje de fotos, ¡no dio ni tiempo a publicarlo en ningún portal inmobiliario!
ASÍ ESTABA ANTES DE LA REFORMA
Proyecto e información: Cortesía de Ático Home Staging.