Cocinas con office en las que cocinar, comer y reunirse con familiares

Es maravilloso el encanto que desprenden las cocinas rústicas en colores empolvados, como este verde suave. En la elección de los muebles para el office no podían faltar la madera y las sillas de fibra. Unos sencillos cojines a rayas verdes crean el hilo conductor entre los dos espacios.

Una obra muy recurrente es eliminar el tabique que independiza la cocina y convertirlo en una barra, así queda comunicada con el salón y se propicia el paso de la luz. En este caso, lo ideal es ubicar el comedor entre ambos ambientes. El menaje, los textiles y las sillas son de HM&Home.

La barra de la cocina también puede ser un mini office para comidas rápidas; si es estrecha, lo ideal es dejar una parte al final volada o con una sencilla pata para poder sentarse cómodamente.

Este proyecto tan vistoso, con papel pintado vegetal en el frente, es de Deleite Design.

Si tienes niños pequeños en casa, lo más seguro es que la cocina sea centro neurálgico de la casa a la hora de las comidas. Para que ellos estén cómodos y tú tranquila, apuesta por una mesa sólida y sillas adaptadas a su edad. La alfombra es de Lorena Canals y la trona, de Ikea.

¿Por qué no adosar el comedor a la barra de la cocina? Una idea de lo más sencilla e ingeniosa pero, sobre todo, funcional. Así los ambientes comparten espacio rentabilizando los metros al máximo. Cocina diseñada por el Estudio Deleite Design.

Cuando el espacio escasea en la cocina, la opción más acertada es elegir muebles blancos que no agobien a la vista, igual que el comedor de diario, también blanco para integrarlo mejor.

El eclecticismo en la cocina resulta estimulante en pequeñas dosis. Por ejemplo, la mezcla de sillas de colores y estilos dispares resaltará una sencilla zona de office.