Al plantear la reforma integral de este apartamento turístico, la interiorista Arancha Mato debía responder a las necesidades de su cliente. Al tratarse de una vivienda de alquiler vacacional destinada a un público de cierto nivel adquisitivo, que valora la calidad y el detalle, la clave consistió en añadir valor diferencial frente a un hotel, logrando que los inquilinos se sientan como en casa.
Como concepto, se buscaba un look algo atemporal, cálido y auténtico que se consiguió a través del uso de materiales nobles, fibras naturales, linos, maderas, piedra y una paleta de color neutra y sobria.
El salón se decoró con espíritu boho y moderno. La televisión, por ejemplo, se integró con un alistonado donde también se incluye el radiador, pintado en el mismo color verde seco que protagoniza la cocina. Además, para dotar de mayor funcionalidad a esta zona, se optó por un sofá cama.
Los cuadros del artista @little tras el sofá, son piezas originales, agregando valor a la decoración.
Al fondo del salón se dispuso una elegante mesa redonda con sobre de mármol y estructura de latón, ideal para tomar un café o teletrabajar.
La cocina se diseñó dentro del salón, con un precioso verde seco para las puertas y un porcelánico negro con veteado en tono ocre para la encimera y el salpicadero. La península también se puede utilizar como barra de desayunos gracias a los taburetes metálicos de acabado dorado. ¡Qué glamour!
En el dormitorio se dispuso un mural vinílico degradado en tonos verdosos de la firma Tres Tintas.
El baño se alicató con azulejos de Marazzi en un tono verde azulado que le da mucho carácter.
¿Qué te parece la reforma? ¿Verdad que han sabido sacarle todo el partido?
Proyecto e información: Cortesía de Arancha Mato.