Imagina que te pasas la vida de avión en avión, siempre con la maleta lista para el próximo viaje, conociendo los rincones más increíbles del planeta. Sabemos que suena idílico, pero... ¿qué dirías si te ofrecieran la posibilidad de tener un pequeño ático con terraza en el carismático barrio madrileño de Malasaña?
Y es que por muy exploradores que seamos, siempre necesitaremos un hogar al que volver, un espacio personal donde, al cerrar la puerta, el mundo se detenga.
Con esta idea en mente, los arquitectos de Egue y Seta bautizaron su nuevo proyecto como El refugio del viajero. El ático, de tan solo 58 metros cuadrados, es todo lo que podrías soñar para descansar de una vida ajetreada en plena urbe. Diseñado como un espacio abierto que alberga cocina, comedor, salón y terraza por un lado; y dormitorio y baño por el otro, la decoración ha prestado especial atención a los colores, siendo el verde el auténtico protagonista.
Con un mobiliario de líneas modernas y unos suelos de madera que sosiegan los ambientes junto al verde que encontramos en muchas de las paredes, así como en las plantas, el ático se define como el perfecto hogar para recuperar la calma.
COCINA Y COMEDOR
SALÓN
TERRAZA
DORMITORIO
BAÑO
Proyecto: Egue y Seta. Han participado en el proyecto: Mario Vila, Esther Goncalves, Daniel Pérez y Felipe Araujo.