Leonardo DiCaprio lleva dominando la gran pantalla desde su paso por películas tan icónicas como Diario de un rebelde, Romeo y Julieta o la mítica Titanic. Debido a su éxito cinematográfico, el actor californiano de 46 años también ha podido invertir en el sector inmobiliario (¿se habrá inspirado en su papel como prota de El lobo de Wall Street?). Parte de su colección incluye una mansión en Los Ángeles que compró en la década de 1990 a Madonna, una fabulosa casa de diseño mid-century en Palm Springs que fue construida para Dinah Shore y que adquirió en 2014, y una vivienda de casi 20 millones de euros en Malibú. Sin embargo, no todas sus propiedades le reportan beneficios económicos, ya que algunas se las regala a miembros de su familia. Por ejemplo, nuestro querido Leonardo ha comprado recientemente la casa de estilo colonial que hoy te mostramos para su madre, Irmelin Indenbirken, por cerca de 6 millones de euros. Y hace unos años, también compró una casa en la misma zona para su padre, George DiCaprio, por 4 millones de euros. ¿Verdad que es adorable? 😍 Aunque con el pastizal que debe ganar... ¡qué menos que mimar a sus padres! Por cierto, el actor vive en Sunset Strip, a tan solo 30 minutos en coche de sus progenitores.
LA NUEVA CASA DE LA MADRE DE LEONARDO DICAPRIO
Se trata de una de las casas más bonitas de Los Ángeles, anteriormente propiedad de Gwen Stefani y, más tarde, de Jesse Tyler Ferguson (seguro que te suena por su papel como Mitchell Pritchett en Modern Family). Diseñada con estilo colonial español, la vivienda cuenta con unos 465 metros cuadrados rebosantes de carácter y encantadores espacios al aire libre.
La casa se distribuye en cuatro dormitorios y seis baños. Construida en 1928 y completamente actualizada, la cuidada ejecución de la obra conservó y realzó los detalles de su época: hay puertas arqueadas, techo y suelos de tejas, vidrieras de colores, múltiples chimeneas, baños elegantes, escaleras amplias, una puerta de entrada intrincadamente tallada y techos con incrustaciones.
El salón y el comedor formal tienen techos altos y románticos balcones Juliette.
La cocina comedor tiene todas las comodidades, y la sala familiar también se puede usar como sala multimedia gracias a su pantalla desplegable.
Casi todas las habitaciones se abren a las terrazas ajardinadas, los coloridos jardines, los patios, las fuentes y las vistas del Observatorio Griffith.
También hay un baño independiente junto a la piscina y el spa, y una sala de meditación-yoga. ¡No se nos ocurre mejor lugar para pasar la jubilación! 😆
Información: Cortesía de TopTenRealEstateDeals.
