El verano es sinónimo de calor y buen tiempo. Las temperaturas se disparan y tratamos de buscar frescura en cualquier ambiente. Por eso, surge la necesidad de acondicionar la casa para soportar mejor la época estival y disfrutar, así, de un espacio más cómodo para vivir.
A la hora de encontrar alguna alternativa que permita tener la casa más fresca y no recurrir tanto al aire acondicionado, hay que señalar la posibilidad de disponer suelos más frescos y cómodos que resulten más agradables.
¿Por qué tener un sueño fresco para el verano?
Los suelos frescos son aquellos que, por su naturaleza material, proporcionan una sensación de frescura que, en el fondo, pueden resultar agradable al tacto y que transmiten frescura en nuestro cuerpo. Por supuesto, influye mucho el clima en el que residimos, la orientación de la vivienda y la manera en que se mueve el aire en los interiores. En este sentido, surge la posibilidad de carmbiar el suelo y buscar una alternativa que convierta la casa en un lugar más apacible para vivir.
El hecho de poner un suelo fresco en casa significa que, por un lado, vamos a gozar de una superficie fresca que ayuda a no incrementar la temperatura corporal; por otro lado, permite que disfrutemos más de nuestra casa y nos sintamos cómodos, algo crucial si queremos tener un espacio habitable y funcional para épocas cálidas como el verano, especialmente para los suelos de exterior.
Tipos de suelos frescos, suaves y de calidad
Antes de elegir un suelo para el hogar, es importante conocer los tipos de materiales y desechar aquellos que, básicamente, pueden ser propensos a dar calor. El suelo de parquet es uno de los más recurrentes, ya que no es demasiado cálido durante el verano y es muy cómodo, sin olividar que es eficiente, de calidad y difícil de rayar.
Otro de los suelos más interesantes para enfriar los ambientes es la piedra natural: granito, cuarcita, terracota, etc. En este caso, estamos hablando de un material resistente que no requiere demasiados cuidados. En cuanto a la cerámica antideslizante, es fácil de limpiar y estéticamente muy interesante; de hecho, las baldosas cerámicas tienen cabida no solo en el baño, sino también en toda la casa.
De todas formas, hay que señalar uno de los materiales que cada ve tiene más presencia en los hogares: el suelo de PVC. Este se puede encontrar en distintos formatos: baldosas, a modo de parquet o como revestimiento de microcemento. Al fin y al cabo, es versátil y ofrece la apariencia de otros materiales, es decir, simula otro tipo de suelo; sin embargo, hay que señalar dos cualidades elementales: eficiencia y durabilidad.
En definitiva, los suelos buenos y frescos son apropiados para cualquier vivienda, ya sea un piso de ciudad o una casa de campo. Son útiles por proporcionar frescura y confort; además, si queremos decorar con suelos bonitos, hay que decir que ofrecen una imagen vistosa y muy bonita.
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Un suelo ecológico
La gama Natural, de la firma Gres de Breda, es un gres producido con materias primas ecológicas y reciclables. En exterior da un excelente resultado junto a la piscina, ya que es antideslizante y resiste el agua, la abrasión y el desgaste. En 20 x 50 cm (4,26 €/la pieza).
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Juego de piezas
Apta para exterior -es antideslizante y antihielo- la serie Provenzal, de la firma Peronda, es un porcelánico que simula el acabado del barro. Las piezas, lisas, de 33 x 33 cm (27,26 €/m²) y en baldosas de 30 x 30 cm decoradas con teselas (17,95 €/ pieza), se pueden alternar y cortar en diagonal para formar composiciones.
3
Materiales combinados
La posibilidad de alternar pavimentos permite separar ambientes en un mismo espacio. En la cocina, la serie Etnia, de la firma Diago, es un porcelánico con acabado de piedra natural; en piezas de 31,6 x 60 cm (26,10 €/m²). En el salón, laminado de la serie Largo, de Quick Step; en 2,05 x 0,20 m (30,90 €/m²).
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Mosaico hidráulico
Las bellísimas baldosas de cemento pigmentado que se pusieron de moda entre 1880 y 1950 forman suelos de diseño espectacular. La firma Mosaic del Sur está especializada en este tipo de piezas, con losas de diferente forma (cuadrada, rectangular, hexagonal y octogonal) y una paleta de 72 colores. Las baldosas se simulan por ordenador y se plantean a escala en la habitación donde se vayan a instalar para previsualizar el resultado. Mosaico, con tres colores (73 €/m² aprox. Este precio no incluye el coste de transporte, que varía en función del destino).
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La calidez de la madera
Excelente aislante térmico y acústico, la madera crea interiores acogedores. La firma Quick Step produce parqué multicapas protegido por siete manos de barniz que proporcionan una resistencia óptima a la decoloración del sol. Además, su núcleo de madera del árbol del caucho asegura la estabilidad ante los cambios de temperatura. Parqué Palazzo roble, en 1,80 x 0,19 m (desde 80 €).
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Composición artística
La serie 1900, de la firma Vives, es un gres esmaltado cuya superficie decorada recuerda los motivos del suelo hidráulico. Funcional y con una absorción del agua tan baja que resulta adecuada para la cocina, la serie permite elaborar diseños únicos. Gres, en piezas de 20 x 20 cm: en el centro, modelo Pedrera-3 Basalto (22,73 €/m²) y marco exterior realizado con Güell-2 (17,57 €/m²).
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Una alternativa al barro
Los suelos asociados a las casas rústicas solían ser de barro, un material poroso que filtra el agua y las manchas y que requería un tratamiento sellador para facilitar el uso diario. La firma Provenza ha recuperado la apariencia de este bello material en un soporte de gres porcelánico que es indemne a la humedad y a las salpicaduras de grasa. Terre d’Italia, en 15 x 30 cm (100,45 €/m² en Gunni & Trentino).
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Para zonas cálidas
En las casas de playa, donde las temperaturas son altas, conviene instalar un suelo que transmita gran sensación de frescor. Además, es importante que la superficie sea resistente y no se arañe con la arena. Porcelánico en acabado Grigio, de la firma Gunni & Trentino; en piezas de 45 x 45 cm (80 €/m²).
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Suelo porcelánico
Se trata de un suelo de cerámica realizado con arcillas blancas cocidas a temperaturas muy altas que se mezclan con óxidos y mineral de feldespato. Su composición se traduce en un suelo muy resistente al desgaste e impermeable al agua, de ahí que sea recomendable para zonas ajardinadas con riego. El modelo Tanzania Musgo, de la firma Grespania, es inalterable a la humedad, el sol, los golpes y los arañazos; en piezas de 22 x 90 cm (61,21 €/m2).
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Suelo con aspecto de barro
Una tendencia en auge consiste en combinar revestimientos rústicos con una decoración actual. Los suelos de barro, antes reservados para las casas de campo, se alternan ahora con muebles -o, en este caso, sanitarios- de diseño. Al ser un material poroso, conviene aplicarle un tratamiento que evite la aparición de salitre y de humedad y, a la vez, proteja la superficie contra posibles manchas. El porcelánico Duomo Arena tiene la apariencia del barro, pero su porosidad es nula. En 40 x 40 cm (26,28 €/m2 aprox.). Es de Vives Cerámica.
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Pavimento de mármol
Aunque solo en apariencia, porque se trata de un laminado que reproduce las vetas y el colorido del mármol de Carrara. Visualmente su aspecto es idéntico al de la piedra natural, pero con las ventajas de un suelo laminado: no es poroso, resiste arañazos e impactos y resulta muy fácil de mantener, un detalle básico en zonas como la cocina. Además, al instalarse con un sistema Uniclic®, se coloca sin necesidad de hacer obras. Laminado Mármol de Carrara, en piezas de 62,4 x 62,4 x 9,5 cm (41,95 €/m2). Es de la firma Quick-Step.
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Suelo para el exterior
Si el suelo de tu terraza está anticuado o deteriorado, existe la posibilidad de ocultarlo. La tarima Runnen, de Ikea, es de polipropileno y se coloca sobre el pavimento que ya tienes sin instalaciones complejas. Resistente al desgaste, es fácil de mantener y se corta sin problemas para adaptarla a esquinas y retranqueos. Como su montaje y desmontaje es muy sencillo, podrás levantarla y limpiar el suelo que queda debajo cada vez que lo necesites. En piezas de 30 x 30 cm (14,99 €/9 unidades).
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Suelo con historia
La combinación de diseños florales y geométricos en el suelo se remonta a la Holanda del siglo XVII. Entonces, los artesanos italianos que habían emigrado a aquel país se hicieron célebres al utilizar en el suelo de los palacios holandeses piezas traídas desde China, estampadas con ambos motivos en blanco y azul. Conocida como la cerámica de Delft, aquella esplendorosa tendencia regresa, también en gris y blanco, con técnicas que aúnan presente y pasado.
De la serie World Parks, pavimento Retiro, de Vives Cerámica; en piezas cuadradas de 31,6 x 31,6 cm (21,03 €/m2 aprox.).
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Suelo en gama clara
Igual que en las zonas con temperaturas altas las casas se pintan en blanco para que reflejen el sol y mantengan el interior fresco, en los suelos sucede lo mismo. Un pavimento con un acabado en una gama clara logrará un ambiente refrescante. Como el laminado Roble Cerusa Beige Claro; en piezas de 138,6 x 17,8 cm, sus bordes con ranuras en forma de V realzan el efecto de tablones de madera. Pertenece a la colección Livyn Essential, de la firma Quick-Step (29,95 €/m2).
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Baldosas hidráulicas
Las baldosas Semillas Girasol, diseñadas por Jaime Hayón para Bisazza, se inspiran en la paleta de color del paisaje español. Cada pieza está realizada a mano con cemento y óxidos. Su decoración permite múltiples composiciones en función de cómo se coloquen las piezas. En este caso, crean sensación de movimiento. En 20 x 20 cm (desde 125 €/m2).
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Suelo de madera para la terraza
¿Te gusta tomar el sol pero quieres evitar que el suelo queme tus pies descalzos? En ese caso, la madera es una opción excelente. Este modelo está tratado para ofrecer una alta tolerancia a la humedad y resistir las inclemencias climatológicas. Si quieres que se mantenga tan bonito como el primer día, conviene aplicarle un tratamiento para exterior un par de veces al año. En acabado estriado, se vende en tablas de 240 x 9,6 cm (18,04 €/m2 en Leroy Merlin).
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Suelo de influencia nórdica
La fascinación por los países del norte de Europa se plasma, también, en el pavimento. La madera de roble modelo Electric Light, de la firma finlandesa Karelia, es un homenaje a la singular belleza de la luz natural nórdica. Lavada a la piedra y cepillada, cada tabla ofrece una luminosa superficie que se embellece con vetas y nudos. Disponible en tablas de 226,6 x 18,8 cm (71 €/m2).
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Suelo de alta resistencia
Si buscas un suelo a prueba de impactos, el gres porcelánico es una apuesta segura. Al tener una estructura compacta, es resistente y no se desgasta. Con la colección Newport, en acabado mate natural, la firma Venis, del Grupo Porcelanosa, evoca la belleza de los suelos rehabilitados en edificios históricos. Su aspecto envejecido, y a la vez actual, logra ambientes acogedores que recrean el paso del tiempo. Disponible en piezas de 44,3 x 44,3 cm o 59,6 x 59,6 cm (desde 38,70 €/m2).
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Suelo para la terraza
¿Un suelo de madera al aire libre? El acabado en jatoba del porcelánico Par-Ker, de la firma Porcelanosa, está tan logrado que parece una tarima de esta variedad. Sin embargo, como es un material cerámico, no se deteriora con el agua ni con el barro, ni requiere tratamientos antihumedad. Al ser antideslizante, es apto para colocar junto a la piscina. En piezas de 1,20 x 0,14 m (93,78 €/m²).
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Terracota
Un suelo de terracota que encaja a la perfección en las casas de campo y espacios rurales. Le da a la vivienda un toque naturalista, distinguido y original. Además, proporciona confort, frescura y se puede colocar fácilmente en losas cuadradas.
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