Viajamos al casco antiguo de Pamplona, muy cerca de la plaza de Toros y de la calle Estafeta. Allí, en la primera planta de un edificio, se encuentra este coqueto piso compuesto por dos habitaciones, un cuarto de baño, cocina y salón con salida a un balcón. Sus propietarios decidieron contratar un servicio de home staging con el objetivo de dedicarlo al alquiler vacacional. Como eran antiguos clientes de Jaione Elizalde, optaron por confiar de nuevo en la interiorista.
En palabras de Jaione, ''los proyectos para este tipo de servicio me atraen especialmente, ya que te permiten dar algún toque algo diferente, especialmente si se encuentran en el casco antiguo de la ciudad, más bohemio y con más sabor''.
Para adecuar la vivienda a las necesidades de los propietarios, se reformaron la cocina, el baño y las instalaciones. En cuanto a la decoración, se apostó por una línea vintage con blancos, grises, negros y madera y fibra.
En el salón tenemos dos ambientes: el comedor, donde las antiguas sillas se recuperaron pintándolas en negro y mezclándolas con nuevos elementos en blanco; y la zona de estar, compuesta por una mesa de centro en metal negro con estilo moderno de Sklum, que contrasta con una mesa auxiliar de pie de forja y encimera de madera. Presidiendo la pared, encontramos un plato metálico de gran formato y un juego de pequeñas láminas enmarcadas de la casa Desenio. Completan el conjunto algunos accesorios y textiles de Zara Home.
En el recibidor se colocó un banco de metal blanco sobre el que se situó un conjunto de cuadros circulares con mariposas.
La cocina blanca de IKEA con molduras en las puertas sigue la línea de la vivienda. En esta zona se diseñó una pequeña barra de desayunos en la que se colgaron unas luminarias vintage de madera, metal y vidrio. Como colofón, en la pared se añadió un conjunto de diferentes platos de Maisons du Monde y H&M Home.
En el baño se eligieron baldosas tipo hidráulico para el suelo y tipo metro para las paredes, dando en su parte superior una pintura en azul petróleo para contrastar el conjunto. También se recuperó una antigua mesa pintada en el mismo azul petróleo con un lavabo de loza sobre la encimera y un grifo de pared.
Para dejar los utensilios de baño se dispusieron unos estantes tipo escalera en un azul blanqueado.
En el dormitorio principal se quiso dar un toque romántico con el cabecero tipo dosel y el tul.
Los apliques de pared se realizaron con diferentes accesorios, se añadió un espejo en madera de Gajisa, un estupendo sillón de ratán de IKEA, cojines de la misma firma y otros hechos a medida.
El resultado es un piso de alquiler vacacional que destila estilo y carácter.
ANTES DEL PROYECTO DE HOME STAGING
Proyecto e información: Cortesía de Jaione Elizalde.