La increíble transformación de un dormitorio

Antes era un espacio de lo más vetusto. Ahora es un dormitorio luminoso, inundado de calma, donde el aire fluye. La increíble transformación ha sido más fácil de lo que parece. ¿Sabes cómo se ha hecho? Sigue leyendo y lo descubrirás

dormitorio luminoso antes y después
D.R.

Este dormitorio era antes era un espacio de lo más vetusto. Oscuro y con una decoración anodida, casi inexistemte. Ahora es un dormitorio moderno, luminoso, inundado de calma, y donde el aire fluye. La increíble transformación ha sido más fácil de lo que parece. ¿Sabes cómo se ha hecho? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Paredes y techos blancos

La idea básica era replicar la claridad que entra por el ventanal y crear una sensación de mayor de altura y amplitud espacial. Además, los livianos visillos y la puerta de la habitación también son del mismo color. De esta forma, se aporta también homogeneidad, limpieza visual y orden. Ropa de cama en fucsia y cereza. Sin embargo, se quería evitar una paleta muy plana. Por ello, se jugó al contraste vistiendo la cama con colores vibrantes que resaltan mucho sobre el blanco de fondo. La colcha y los cojines, éstos de Zara Home, levantan el tono decorativo y crean un potente punto focal. Muebles y complementos sencillos. De pequeño tamaño y fáciles de mover. Mesilla de noche, lámpara o cabecero son de líneas actuales y fáciles de encajar en cualquier estilo; como único adorno se ha colocado un gran cuadro. Y en el suelo, una suave alfombra de pelo sintético, un modelo de plena tendencia. Toques de madera para dar calidez. Aunque la austeridad decorativa impera en este dormitorio, no es en absoluto gélido o desangelado. La luz, el juego de contrastes cromáticos y la presencia de la madera en los pavimentos y en el acabado de muebles como el armario, atempera la atmósfera y la dulcifica.

Antes de la reforma

El dormitorio era triste y anticuado, con muebles oscuros y poco atractivos. La voluminosa estructura de la cama empequeñecía el espacio. La simplicidad de la ropa de cama no aportaba gracia alguna.

Después de la renovación

La habitación es despejada y alegre, además parece más grande. Un tabique separa la zona de descanso -con la cama y el armario- y la de la ventana. Esta parte se ha concebido como un área para vestirse, con un espejo de cuerpo entero y una alfombra peluda, para poder pisar descalzo y con comodidad. La sencillez también es un rasgo a destacar en la ropa de cama. Se ha evitado sobreponer edredones, mantas... Unos cuantos cojines y una colcha bastan para vestirla de forma serena y con mucha chispa. El color elegido -rosa- es el verdadero acierto.

SÚPER ROPERO. Tiene un gran tamaño, pero ocupa lo mínimo gracias a sus puertas correderas.
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1 Antes: Un dormitorio triste y anticuado
D.R.
2 Después: Un dormitorio luminoso
D.R.
3 El gran cambio
D.R.

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