Ideas para montarte un acogedor invernadero

La decoración ha transformado este invernadero real —un lugar especial por sus paredes translúcidas, tejado a dos aguas y solado rugoso— en un comedor único. El diseño de los muebles sorprende porque se aleja del mobiliario romántico, tan habitual en los invernaderos del jardín inglés; es de líneas depuradas y ligeras para ceder todo el protagonismo a la presentación de la mesa, que apuesta por las plantas como elemento sorpresa. Sillones (464,39 € aprox.), centro redondo (43,34 €) y complementos, de House Doctor.

Las herramientas y materiales diversos de jardín que tienen look vintage suman encanto a la decoración. Colócalos junto a las macetas para componer un bodegón con estilo. Regaderas y barreños de cinc, canastos y cestas de jardinero de fibra también pueden ser detalles evocadores. Bandeja multiuso, para herramientas, cubiertos, utensilios, plantones… De la firma Burgon & Ball (26 € en Annabel James).

La abundante luz natural, las paredes acristaladas, la vegetación y una dosis de encanto son las señas de identidad de los invernaderos ingleses. En este caso, un cobertizo de jardín se ha transformado en un encantador espacio habitable. Este proyecto se puede adaptar a una casa de campo o a un chalé. Silla Rivera (152 €) y cojín Lina (19 €), de Affari.

Un mirador señorial o cualquier otro espacio singular acristalado adquiere un aire nuevo con la presencia de plantas y de una decoración cuidada, que se adapte a su estética y superficie. Limitar la presencia de macetas, para evitar la saturación, y elevarlas, fue un acierto en este caso, al que se suma haber elegido diseños circulares; en primer lugar, por la armonía que transmite el conjunto, pero también porque en un espacio de planta semicircular es una solución para que la circulación sea fluida. Mesa, en 55 x 61 cm (349 €), puf (139 €), lámpara (569 €) y complementos, de HK Living.

Los terrarios colgantes muestran las plantas de un modo tan diferente que despiertan máximo interés visual. Decora con estas piezas cristalinas y descubre su magia. Los más elaborados son auténticos jardines diminutos, que imitan paisajes reales, conjugan plantas, diseño y creatividad. Aquí, agrupados y suspendidos de una cuerda a distinta altura, aunque solo albergan tallos de trepadoras, también destacan. Terrarios Bubble, de la firma Affari (14 y 20 €).

Aquí las plantas del exterior forman parte de la decoración gracias a la fachada acristalada de porte señorial. Las texturas naturales y las tonalidades del ladrillo visto y de la tarima, junto a la luminosidad, son las claves para transmitir calidez. Si quieres conseguir un look invernadero, lo primero que debes elegir son las plantas más llamativas y que ocupen menos espacio; por ejemplo, tallos de esparraguera y de falso papiro o el bambú Phyllostachys. En la foto, proyecto realizado por el estudio Ramisa Projects & Fun. Mesa ovalada, de La Europea. Sillas de bambú y lámpara de fibra, de Mestizo. Galería realizada por Vidroforma. Tarima, de Candal.