Disponer de un espacio al aire libre -balcón, patio, azotea, terraza- es tener un tesoro. Acondiciónalo bien y lo convertirás en el lugar soñado para pasar un verano de lujo.
Viste la terraza de fiesta
¿Tienes celebración familiar? ¡Llévala a la terraza! Coloca una mesa larga o dos unidas y echa mano de sillas plegables o sin brazos, tan socorridas. Además, suelen ser apilables y no ocupan nada en tu trastero. Añade globos de colores, banderolas de tela y, para iluminar, pon linternas chinas de papel a distintas alturas. Triunfarás.
Pon cojines y esteras, lo más
Son los complementos estrella para dar vida al mobiliario de exterior: almohadones estampados combinados de forma divertida -rayas y cuadros, por ejemplo-. Si añades esteras bonitas, como éstas de yute y cáñamo, habrás logrado mucho con muy poco.
Terrazas con aire vintage
Los muebles antiguos están más de moda que nunca. Si tienes una mesa de madera desgastada o una sillas metálicas de los 60, no te deshagas de ellas. Elimina la herrumbre (si la tuviera) con cepillo de púas y aplica pintura antióxido. ¿Complementos imprescindibles para acentuar el encanto retro? Jarrones con flores.
Con el mar como horizonte
¡Qué más se puede pedir en una terraza! Ésta es de Leroy Merlin, con mesa y sillas de madera y alfombra de algodón. Los complementos ponen dinamismo. Para proteger el mobiliario del sol y el salitre y restaurarlo, puedes usar aceite de teca o también barniz marino.
Crea sensaciones gratas con el color y los materiales naturales
Es la primera regla a la hora de acondicionar tu terraza: transformarla en tu paraíso particular. En este ejemplo, se ha conseguido ese ambiente tan placentero con el empleo del color y los materiales. El blanco de la luz, el azul del mar y el cielo, y el tono natural, tan equilibrado y sereno, forman una paleta cromática muy veraniega reproducida en muebles, complementos y textiles. Todos, además, están fabricados con fibras vegetales o madera que aportan ese clima relajante y desenfadado tan atractivo.
DOBLE USO. Un banco-arcón con una espaldera que hace de respaldo. Para guardar cosas y colgar macetas. ¡Gran idea!
Sombra de primera
Para proteger los comedores exteriores, nada como una buena pérgola. Esta está construida con vigas y postes de madera y techo de cañizo, materiales naturales que se integran bien en el jardín. Además, la estructura se puede cubrir con plantas y obtener así una estupenda "isla".
LINTERNAS LUMINOSAS. Del techo de la pérgola cuelgan infinidad de "luciérnagas" artesanales.
Decora con plantas de flor
Elige variedades que florezcan de forma escalonada, para disfrutar de color todo el año, y coloca una espaldera en la pared como apoyo a las trepadoras. Cuando te ausentes, puedes regarlas con un sistema de autorriego: consiste en un depósito al que se conectan varios capilares que llevan el agua a varias macetas al mismo tiempo.
Al estilo retro: butacas de mimbre y suelos de madera
Un porche neoclásico, muy de película americana. ¿Siempre te han gustado? No te prives y reprodúcelo en tu casa de campo. Instala un pavimento de tarima para exterior, que se coloca sin obra sobre cualquier solera: los suelos de lamas o baldosas machihembradas se encajan una en otra por el sistema de ranura y lengüeta. En cuanto al mobiliario, busca un conjunto tan romántico como éste de mimbre blanco. Para mantenerlo perfecto, solo precisarás limpiarlo con agua jabonosa y pintarlo cuando sea necesario con pintura en aerosol.
A la luz de las velas
Todo está pensado para crear un clima íntimo en este cuarto de estar al aire libre, de La Redoute: los sofás dispuestos en "L", la gran alfombra -que hace más cómodo sentarse en el suelo-, los pufs... y, por supuesto, los farolitos con velas, colocados aquí y allá. Si quieres reforzar esta iluminación pero en plan eco, elige lámparas solares: se cargan de día y por la noche proyectan la luz "recogida".
CON OLOR. Citronella o lavanda son repelentes antimosquitos. Para alejarlos, pon velas aromáticas.
Atrévete a mezclar rústico y chic
Nada más fácil que lograr un ambiente tan ideal como éste, combinando muebles rústicos -el banco de la pared y la banqueta- con piezas modernas de plena tendencia -el puf de cerámica o el sofá de alambre-. ¡Genial!
Instala parapetos decorativos
Si tu jardín o terraza linda con la del vecino, coloca una celosía en la que, además, podrás plantar un jardín vertical. Y si no tienes césped y quieres un suelo mullido para poder pisar descalzo, el césped artificial imita a la perfección el real y se coloca fácilmente. Se limpia con manguera y aguanta lo que le echen. Como equipamiento, los muebles de mimbre y caña, como éstos de Ikea, no pasan de moda y son ultranaturales.
MUEBLES LIGEROS: Sencillos de trasladar, estos modelos retro se adornan con cojines coloristas.
Monta tu chill-out con elementos reciclados y de estilo étnico
¿Te gustaría equipar una zona de tu jardín en plan bohemio y, además, al mejor precio? Mira qué buena solución es la de esta foto. Para amueblar, puedes echar mano de unos palets -los encuentras fácilmente en cualquier contenedor-, y construir con ellos un sofá o una mesita de centro (líjalos bien antes). Los complementos, todos de Muy Mucho, son indispensables para crear un ambiente informal. No deben faltar nunca cojines de colores, plaids, cestos y alfombras de fibras vegetales, kilims de algodón, almohadones étnicos...
CESTOS CON PLANTAS: Colocadas en el suelo o colgadas... las cestas de paja, esparto, etc. son preciosos "maceteros".
Caben en cualquier espacio
¿Tu patio o terraza es de reducidas dimensiones? Opta por muebles pequeños, pero no renuncies a ellos. Mira este ejemplo: una mesita con taburetes de madera. Ocupan una mínima superficie. La madera, además de bella, es un material que aguanta bien en el exterior, si se cuida de forma regular con aceites que la nutran y la protejan.
