Seguramente tengas por casa una lámpara que te regalaron hace tiempo y nunca te gustó o una que con los años se ha quedado desfasada. ¡Sácala del trastero o del fondo del armario! y dale una segunda oportunidad. Bastará con unos materiales muy económicos y fáciles de encontrar, un poquito de imaginación y muchas ganas de crear piezas únicas y personales.
Se trata de una forma de decorar la casa de forma sostenible y ecológica para hacer de tu hogar un espacio respetuoso y comprometido con el medio ambiente sin renunciar a la belleza, originalidad y personalidad de los objetos decorativos. Los grandes cambios, siempre empiezan por gestos pequeños.
¿Qué no sabes como hacerlo? Pues mira este vídeo y sigue el paso a paso. Sencillo y rápido. Aviso: te gustará tanto, que querrás hacer más y más.
Materiales que necesitas:
- Tijeras
- Imprimación y esmalte al agua
- Brochas
- Cintas decorativas
- Lápiz
- Pegamento
- Cinta métrica
- Lámpara a restaurar
¿Cómo hacerlo?
- Desmontar las piezas de la lámpara de mesa para trabajar más cómodamente. Aplicar una capa de imprimación en el pie de la lámpara con una brocha de forma uniforme para cubrir bien todas las partes. La imprimación prepara la superficie para que luego la pintura se adhiera mucho mejor. Si tienes cinta de carrocero, cubre el casquillo antes de empezar a pintar para evitar que se ensucie. Dejar secar el tiempo que el fabricante indique (son productos de secado rápido) Dar una mano de esmalte al agua del color que hayas elegido para que tu lámpara se integre a la perfección con la decoración de tu casa. Si fuera necesario, dejar secar y aplicar una segunda mano.
- Medir el contorno inferior de la pantalla y dividir en cuatro partes iguales. Con ayuda de una cinta métrica, cortar cuatro cintas de distintos estampados del largo de la pantalla. Poner pegamento textil sobre cada una de ella y colocar en cada uno de los puntos marcados.
- Diseñar un dibujo geométrico, cortar las cintas de colores y motivos diferentes y pegarlas siguiendo el patrón ideado (en diagonal, horizontal..) Usa unas seis cintas, dejando volar tu lado más creativo. Si alguna no te convence, despégala y busca una nueva ubicación. Montar la pantalla en el pie, poner una bombilla y... ¡hágase la luz!
